Por Redacción
El presidente de EE.UU, Joe Biden, decidió este domingo no participar en las próximas elecciones de noviembre. Esta decisión se produjo tras una reunión con sus asesores más cercanos, Mike Donilon y Steve Ricchetti, en su residencia de Delaware. Durante la conversación, los asesores presentaron a Biden preocupaciones sobre su capacidad para ser reelegido, basadas en datos de encuestas y una caída en las donaciones a su campaña.
Las encuestas de la semana pasada mostraron que Biden perdía terreno no solo en los seis estados clave para las elecciones, sino también en estados como Virginia y Nuevo México, donde los demócratas no habían previsto realizar grandes gastos. Estos resultados llevaron a la conclusión de que Biden tenía pocas posibilidades de alcanzar la reelección.
La retirada de Biden busca minimizar la presión pública y dar la impresión de que la decisión se tomó bajo sus propios términos. En este contexto, Kamala Harris, la actual vicepresidenta estadounidense, se presenta como una candidata destacada para la nominación del Partido Demócrata. En las últimas horas expresó su agradecimiento a Biden y confirmó su intención de ganar la nominación y unir al partido para enfrentar a Donald Trump en las elecciones de noviembre.
Harris necesita el apoyo de 1.969 de los 3.936 delegados demócratas para consolidar la nominación en la próxima convención de agosto. En tal sentido, expresó: “Es un honor para mí recibir el apoyo del presidente y estoy decidida a ganar esta candidatura”.
“El año pasado viajé por todo el país, hablando con los estadounidenses sobre la clara alternativa en estas trascendentales elecciones. Y eso es exactamente lo que seguiré haciendo en los próximos días y semanas”, señaló la actual vicepresidenta.
Por último, prometió hacer todo los necesario “para unir al Partido Demócrata, y unir a nuestra nación, para derrotar a Donald Trump. Nos quedan 107 días hasta el día de las elecciones. Juntos lucharemos. Y juntos ganaremos”.
22/7/2024
