Por Redacción
Las principales compañías petroleras del país evaluaban nuevas subas en los precios de la nafta y el gasoil, impulsadas por el encarecimiento internacional del barril de crudo como consecuencia directa del conflicto armado entre Irán e Israel. Las remarcaciones se harían efectivas en las próximas horas y rondarían el 5%.
El enfrentamiento bélico entre ambos países provocó una reacción inmediata en los mercados energéticos globales. El barril de Brent, que sirve como referencia en la Argentina, trepó desde los 63 hasta los 77 dólares en menos de un mes, lo que representa un incremento superior al 20%. Puma fue la primera empresa en concretar el aumento y subió 5% los valores de la nafta el sábado.
Shell seguiría ese camino en las próximas horas, mientras que YPF, que controla más del 55% del mercado, aplicaría el ajuste de forma escalonada. La petrolera estatal busca evitar un impacto abrupto en la inflación, en línea con los objetivos del Gobierno, que necesita sostener los índices por debajo del 2% mensual hasta las elecciones. Con un aumento del 5%, los nuevos precios estimados por litro en el Área Metropolitana de Buenos Aires serían: $1.500 para Infinia, $1.270 para Nafta Súper, $1.250 para Diésel 500 y $1.441 para Infinia Diésel.
En lo que va del año, YPF ajustó apenas 0,5% el precio del gasoil premium y 7% el de la nafta súper, mientras que la inflación acumulada llegó al 13,3% entre enero y mayo. Las ventas de la empresa estatal aumentaron porque sus precios en surtidor se ubicaron hasta 8% por debajo de los valores que manejan sus competidoras.