Opinión

La vida es lucha

Por José Luis Ponsico

Casi siempre en distintas veredas, desde su pasado setentista en la izquierda intensa, luego por su paso por “Clarín”, no precisamente Medio periodístico con comprensión peronista. Pero después de leer su libro “Gelbard el burgués maldito” hace 25 años, ella que admiraba a Roberto Mario Santucho, produjo virtual repaso a la caída del gobierno que encabezó en su retorno el Gral. Perón y mereció secreta admiración en el peronismo de sobrevivientes.

María Seoane tenía 75 años. Falleció el 27 en el Sanatorio Otamendi, víctima de un cáncer. Muchos colegas recibieron la noticia con la conmoción natural de aquéllos que vivieron un tiempo difícil. De violencia asesina. De sangre y fuego. Escribió una veintena de libros de investigación. De los llamados “imprescindibles” para entender los 60 y 70, en el escenario de la lucha armada y especialmente en su rigor la guerrilla marxista-guevarista encarnada por el líder Roberto Mario Santucho.

Eso le valió halagos en el kirchnerismo naciente, hacia 2004 y sin tener que ver con la historia peronista asumió la Dirección de Radio Nacional entre 2009 y 2015. Para entonces María Seoane había impactado por sus cinco libros más leídos. No sólo la vida y obra de Gelbard, de pasado como afiliado comunista en los´50, luego de amistad y compromiso político con el Gral. Perón a parir de los albores de los´70, cuando el creador del Justicialismo repetía entre los suyos.

“En el regreso así como tuve apoyo primero de los trabajadores, en el´45, luego de las mujeres con el voto femenino en el 51 y lo que viene estará signado por la Juventud”, dijo. “Pero haré Acuerdos con aquéllos que estuvieron en contra en los ‘50”, añadía.

“Por ejemplo, el jefe del Radicalismo, Dr. Ricardo Balbín, dirigente político de excepción en el escenario nacional, sin olvidar al máximo directivo de la Confederación General Económica, José Ber Gelbard, para intentar el Pacto Social“, sostenía Perón.

Todo el tramo del “Operativo Retorno”, el Gral. Perón de Madrid a Ezeiza, 17 de noviembre del ‘72 es el testimonio valioso de la periodista fallecida al cabo de años de investigación. Un repaso llevado a 400 páginas que produjo varias ediciones de la “Editorial Sudamericana”.

La llamada “Masacre de Trelew”, 22 agosto del 72 la marcó como a casi toda su generación. El régimen militar del Gral. Alejandro Lanusse, jefe del Ejército y la Armada en acciones que endurecieron la represión iniciada por el gobierno de facto del Gral. Juan Carlos Onganía.

El golpe de Estado, asalto al Poder del llamado Proceso de Reorganización Nacional a partir del 24 de marzo del 76, la obligó al exilio. María Seoane pudo volver en el´84 con la llegada de la democracia y el triunfo de Raúl Alfonsín, máxima figura de la Unión Cívica Radical.

Nunca ocultó su admiración por jefe de la guerrilla marxista guevarista, Roberto Mario Santucho, al que calificó “exponente paradigmático de la lucha armada en los ‘60 y ‘70, en una construcción revolucionaria que lo tuvo como líder”, según su reflexión.

Valoraba la valentía del guerrillero nacido en Santiago del Estero, hombre de leyes que había apoyado al gremio del Azúcar, entre otras acciones de la defensa de derechos del Trabajo en distintas organizaciones sindicales, comienzos de los ‘60.

El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner la jerarquizó hace 15 años cuando Seaone y su colega y amigo Vicente Muleiro llegaron a la Dirección de Radio Nacional. Cargos que ocuparon hasta fines 2015.  La curiosidad por entonces, hace 15 años, produjo en la denominada “Batalla cultural” del periodismo vernáculo, el dilema que para el peronismo-kirchnerismo lo que estaba enfrente se parecía a la “prensa canalla”. Al revés, se denostaba al “periodismo militante”

Desde la Agencia Nacional de Noticias Télam y Radio Nacional se hizo defensa de aquéllos que ejercían el periodismo, pero no “abstracto”. Con ideología, pensamiento político. El compromiso militante. Ardió troya. Y hasta persecuciones políticas. Un desatino.

Hoy, entre la “Corporación América”-“Aeropuertos 2000” y “La Nación” Cable medio gobierno de Javier Milei ofrece “fuerte periodismo militante” de la ya castigada “Libertad Avanza” del excéntrico Presidente de la Nación. Seoane decía: “¿En qué quedamos?”

María dejó un pasado de periodismo intenso. Desde “El Periodista” y el Diario Sur, su paso como editorialista en Clarín, Suplemento Zona hace un cuarto de siglo, mientras producía las investigaciones volcadas a la literatura política.

Desde “Gelbard el burgués maldito” 1998, pasando por “Videla, el dictador” más tarde “El enigma Perrotta” el periodista asesinado, director de la revista política “Confirmado”, hasta su llegada como Directora de “Caras y Caretas”, Editorial Octubre de Víctor Santamaría.

Aquéllos que vivimos el triunfo del FreJuLi Frente Justicialista de Liberación Nacional igual que María supimos del valor de la vuelta a la democracia (Héctor Cámpora 49.6%, Ricardo Balbín 21.9%, Francisco Manrique 14.9%, Oscar Alende 7.5%. Corría marzo del´73.

Seoane en el repaso, su obra más leída, evocaba que en el “Restaurant Nino” Vicente López el Gral Perón reunió al 90% de las fuerzas políticas. “Dejó afuera -escribió- al Partido Federal del Capitán Manrique, pasado “la Libertadora” y al Brigadier Martínez, enviado de Lanusse”

Ella sin ser peronista, siempre evocaba una de las consignas del Gral. Perón, cuando decía que  “renunciar a la Política es renunciar a la lucha. Renunciar a la lucha es renunciar a la vid Porque la vida es lucha”, se escuchó, algo que ya tiene algo más de 70 años.

Estará siempre en el corazón de los suyos.

 

 

 

 

3/1/2024

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