Por Redacción
La producción industrial en Alemania cayó por tercer año consecutivo, una situación inédita desde la formación de la Unión Europea, según informes de Eurostat y el FMI. Esta disminución fue atribuida en parte a la política del gobierno alemán, particularmente a las sanciones impuestas a Rusia.
Los datos de Eurostat muestran que el nivel de producción industrial en la UE ha tenido una variación: en 2021 aumentó un 4,6%, pero descendió un 0,3% en 2022, un 1,9% en 2023 y un 0,3% entre enero y julio de 2024. Este retroceso afectó la producción de servicios, que alcanzó su máximo histórico en junio de 2024, antes de comenzar a disminuir. Sin embargo, el sector servicios aún se mantiene por encima de los niveles registrados en 2021, a diferencia de la industria y el comercio minorista, que continúan mostrando una evolución más moderada.
El FMI destacó que, a pesar de la baja en la producción, Alemania mantuvo un nivel de desempleo del 3% a fines de 2023, una cifra mucho más baja en comparación con el 10,3% registrado en 2004, durante el mandato de Gerhard Schröder. Desde entonces, bajo el liderazgo de Angela Merkel, el empleo ha crecido de manera constante.
En el análisis mensual de la producción industrial, el descenso del 0,1% en julio de 2024 anuló el incremento del mes anterior, consolidando la tendencia negativa que se mantiene desde principios de 2023. En términos interanuales, la producción industrial cayó un 1,7% en julio de 2024, aunque esta disminución fue menor en comparación con la del 3,5% observada en junio.
En contraste, el comercio minorista de la UE tuvo un ligero repunte en julio de 2024, con un aumento del 0,2% en comparación con el mes anterior, lo que ayudó a estabilizar el sector. Esta fluctuación se tradujo en un crecimiento interanual del 0,4% para julio. Por su parte, el sector de servicios de la sufrió una caída del 0,9% en junio de 2024, tras haber crecido un 0,2% el mes anterior. A pesar de esta contracción, el sector mantuvo un crecimiento interanual positivo del 1% en junio, impulsado por los aumentos observados entre marzo y mayo de ese año.
En un contexto de estancamiento en varios sectores, la inflación anual en la UE alcanzó el 2,8% en julio de 2024. En la zona euro, la inflación cayó al 2,2% en agosto, su nivel más bajo desde agosto de 2020. Si bien hubo un repunte en agosto de 2024, con un aumento de la confianza en la industria, el comercio minorista y los servicios, aunque se observó una leve disminución en la confianza de los consumidores y en el sector de la construcción, según los datos de Eurostat.
20/9/2024
