Por Redacción
El presidente Alberto Fernández participó el último sábado de la “Misa por la paz y la fraternidad de los argentinos” que se realizó en la Basílica Nuestra Señora de Luján. La misma fue convocada por el intendente de locas, Leonardo Boto, tras el intento de magnicidio contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
La convocatoria se circunscribió a la Carta a los Obispos dada a conocer en los últimos días por la Conferencia Episcopal Argentina. En este escenario la invitación se extendió a todas las fuerzas políticas y a sus representantes. La oposición, en la mayoría de los casos decidió no asistir y en las últimas horas volvió a esgrimir opiniones contrarias a la vocación de diálogo que impulsa el Gobierno Nacional.
Durante la jornada, los representantes de la Iglesia Católica, señalaron que es necesario “reconocernos y encontrarnos en esta oración por la ansiada paz social, el diálogo entre líderes y los responsables de nuestras dirigencias”.
En ese contexto, el Arzobispo de Lujan, Jorge Eduardo Scheinig, remarcó durante la homilía que “estamos en un tiempo extremadamente delicado. La paz social está frágil y amenazada. Y somos responsables de asegurarla y cuidarla”.
Asimismo, expresó: “Así como cuidaste la vida de la Vicepresidenta de la Nación, te pedimos que sigas cuidando a todos los argentinos y que nunca más la violencia se instale entre nosotros poniendo en riesgo la convivencia democrática”.
De la misa participaron miembros del Ejecutivo Nacional, así como destacadas figuras del campo político, social, cultural y sindical de la Argentina. El llamado a la paz fue uno de los ejes del encuentro religioso que fue rechazado por la fuerza opositora nucleada en Juntos por el Cambio.
12/9/2022