Por Redacción
La Organización Internacional del Trabajo presentó este lunes el nuevo informe “Prevenir y abordar la violencia y el acoso en el mundo laboral con medidas de seguridad y salud en el trabajo”. En el mismo, se puso en evidencia que una de cada cinco personas empleadas sufrió violencia y acoso.
El trabajo de la OIT hizo afirmó que “este fenómeno no se limita a un lugar de trabajo específico (despacho, espacio colectivo de oficina, fábrica, comercio al por menor), sino que puede producirse en los trayectos entre el domicilio y el lugar de trabajo, en el espacio digital de las comunicaciones relacionadas con el trabajo, en los desplazamientos, eventos o actividades sociales relacionados con el trabajo, e incluso en las oficinas ubicadas en el propio domicilio”.
Según el informe “la violencia y el acoso conllevan un costo elevado para la salud, el bienestar y los medios de vida de los trabajadores, para la prosperidad de las empresas —debido a la merma de la productividad, la sustitución, la jubilación y el menoscabo de la reputación— y para la sociedad en su conjunto, ante la pérdida potencial de trabajadores productivos y el aumento de la presión sobre los servicios sociales y el estado de bienestar”.
En este marco, la OIT, alertó que “de cara al futuro, el problema puede agravarse por un cúmulo de factores que están alterando la naturaleza del trabajo, como las nuevas formas de contratos, el envejecimiento de la población ocupada, la intensificación del trabajo, la vigilancia digital y la falta de conciliación del trabajo con la vida privada”.
Como respuesta a esta problemática, el organismo internacional enfatizó que “en el ámbito
sectorial o de empresa, los convenios colectivos pueden ser cruciales para aplicar la legislación sobre violencia y acoso en los lugares de trabajo. De un tiempo a esta parte, estos convenios tienden a incorporar cláusulas que prohíben y abordan la violencia y el acoso en el lugar de trabajo”.
“Ya se han incluido unas 252 cláusulas sobre la cuestión de la violencia y el acoso en 95 convenios colectivos de ámbito sectorial y de empresa que representan a 15 países diferentes”, Agregó la OIT en el informe. En esa línea ponderó que “todo instrumento legislativo o de política será más fácil de implementar en un lugar de trabajo o empresa si las dos partes —empleadores y trabajadores— a quienes incumben las obligaciones de prevención y lucha contra la violencia y el acoso en el lugar de trabajo disponen de medios prácticos que les informen de cómo utilizar y aplicar las normas”.
El estudio realizado en 25 países revela que en casi dos tercios de las disposiciones legales referentes a violencia y acoso en el entorno laboral, la normativa se encuentra incorporada en las leyes y reglamentos relacionados con la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST). Esta investigación destacó la preeminencia de las políticas en tal sentido al esbozar estrategias preventivas y definir responsabilidades tanto para empleadores como para trabajadores, en comparación con otros enfoques normativos.
En las regiones de las Américas, Europa y Asia Central, las disposiciones legales respecto a la violencia y el acoso laboral se integran principalmente en las leyes que regulan la SST. En contraste, en Asia Pacífico y los Estados Árabes, se ha centrado la atención en abordar el acoso sexual a través de marcos jurídicos específicos. Dinamarca se destaca al contar con leyes específicas para prevenir la violencia y el acoso, mientras que El Salvador lo reconoce como un riesgo psicosocial.
En el caso de España y Túnez, a pesar de contar con legislación extensa en materia de SST que podría abarcar la violencia y el acoso, solo el país ibérico reconoce explícitamente y brinda orientación sobre su gestión. Por otro lado, las políticas de Barbados y Bangladesh se centran principalmente en abordar el acoso sexual.
El informe sugiere que herramientas prácticas, programas de formación y directrices adaptadas a empresas y lugares de trabajo son esenciales para implementar eficazmente las políticas sobre violencia y acoso laboral.
Estas herramientas proporcionan una guía paso a paso para llevar a cabo intervenciones destinadas a abordar la violencia y el acoso, además de ayudar en tareas complejas como las evaluaciones de riesgos en el lugar de trabajo, resaltando su importancia en la gestión de estas problemáticas, según subraya el informe. El enfoque práctico podría contribuir significativamente a la erradicación de la violencia y el acoso en los entornos laborales a nivel internacional, sugirió la OIT.
22/1/2024