Por Redacción
El Secretario General António Guterres advirtió que los palestinos de Gaza atraviesan “la fase más cruel de este cruel conflicto” y enfrentan un riesgo creciente de hambruna que afecta a toda la población. Señaló que Israel, como potencia ocupante, debe permitir y facilitar la ayuda humanitaria necesaria.
En los últimos días, se autorizaron casi 400 camiones con suministros, pero solo se pudieron recolectar provisiones de 115. No llegó nada al norte de la Franja. “Las familias pasan hambre y se les niega lo más básico”, declaró Guterres. El titular de la ONU calificó la ayuda autorizada como “una cucharadita de ayuda” frente a la “avalancha de asistencia” requerida.
Asimismo, denunció “retrasos innecesarios” y la imposición de cuotas. Israel prohibió la entrada de artículos esenciales como combustible, refugio, gas para cocinar y suministros para purificar agua. Guterres exigió medidas de seguridad para los convoyes y alertó que el personal de la ONU corre peligro, ya que se impide distribuir alimentos y trigo a quienes lo necesitan.
Reiteró su llamado a un alto el fuego permanente, la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes y el pleno acceso humanitario. Del mismo modo, rechazó que la ONU participe en planes que “no respeten el derecho internacional y los principios humanitarios”. El Secretario General de la ONU explicó un plan en cinco fases avalado por los Estados Miembros: garantizar la entrega de ayuda, inspeccionar y escanear en pasos fronterizos, transportar a instalaciones humanitarias, preparar la ayuda para distribución y entregarla a la población necesitada. Afirmó que cuentan con 160.000 palés, equivalentes a casi 9.000 camiones, y personal listo para operar.
Respecto al plan israelí que propone distribuir ayuda en “un número limitado de puntos”, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, afirmó: “No sabemos qué criterios utilizarán para distribuir esa ayuda (…) Hay un sistema que funcionó durante el alto el fuego y satisfacía las necesidades básicas de la población. Podemos volver a ese sistema. Tenemos ruedas que giran. No necesitamos reinventar otra rueda”.
Mientras la ofensiva israelí se intensifica, el 80% de Gaza está declarado zona militar o se ha ordenado a la población evacuar. Casi 610.000 personas huyeron desde el colapso del alto el fuego del 18 de marzo, según la Organización Internacional para las Migraciones. “Israel tiene obligaciones claras en virtud del derecho internacional humanitario (…) No debe transportar, deportar o desplazar por la fuerza a la población civil de un territorio ocupado”, recordó Guterres.
La agencia de la ONU informó que 15 camiones del Programa Mundial de Alimentos (PMA) fueron saqueados en el sur de Gaza mientras se dirigían a panaderías apoyadas por la organización. Voceros del organismo informaron que “estos camiones transportaban suministros críticos de alimentos para poblaciones hambrientas que esperaban ansiosamente asistencia”. Este hecho golpea los esfuerzos por ayudar a los más vulnerables, tras la reciente autorización limitada de entrada de camiones con ayuda.
El PMA advirtió que la población de Gaza sufre “hambre, desesperación y ansiedad por saber si llegará más ayuda alimentaria”. Insistió en que Israel debe facilitar la llegada de volúmenes mayores de ayuda, de forma rápida, consistente y por rutas seguras, como durante el alto el fuego.
Philippe Lazzarini, responsable de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), escribió en redes sociales: “Las madres y los padres se han quedado sin comida para sus hijos. Los ancianos han muerto por falta de medicinas. La ayuda que llega ahora es una aguja en un pajar”. Agregó que solo un flujo “significativo e ininterrumpido” de ayuda puede evitar que “la catástrofe actual se agrave aún más”, y calculó que entre 500 y 600 camiones diarios serían “lo mínimo necesario”.
El saqueo ocurrió un día después de que 90 camiones con alimentos, medicinas y suministros críticos comenzaran a avanzar desde el paso fronterizo de Kerem Shalom hacia el interior de Gaza. El PMA difundió imágenes de trabajadores preparando pan en algunas panaderías que recibieron suministros limitados.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) afirmó que lo autorizado a ingresar no es “ni de lejos suficiente” para cubrir las necesidades de los 2,1 millones de habitantes de Gaza. El jueves llegaron más de 500 palés con suministros nutricionales a un almacén de UNICEF en Deir al Balah. Estos incluyen alimentos terapéuticos listos para usar y suplementos reempaquetados para entregar en docenas de puntos de distribución.
26/5/2025
