Por Redacción
Un nuevo estudio conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Nacional de Investigación de Polonia (NASK) reveló que uno de cada cuatro empleos en el mundo enfrenta una exposición potencial a la inteligencia artificial generativa (IA generativa). El análisis, que se publicó el 20 de mayo, descartó que la sustitución total sea el desenlace más probable y señaló que la transformación de las tareas será la vía predominante.
El informe, titulado IA Generativa y Empleos: Un Índice Global Refinado de Exposición Ocupacional representa la evaluación global más detallada sobre el impacto de la IA generativa en el empleo. La herramienta desarrollada combina cerca de 30.000 tareas laborales, validadas por expertos, con modelos de inteligencia artificial y datos armonizados de la OIT para ofrecer un panorama preciso y replicable en diferentes países.
Paweł Gmyrek, investigador principal de la OIT y autor del estudio, afirmó: “Hemos ido más allá de la teoría para construir una herramienta basada en empleos reales. Al combinar la perspectiva humana, la revisión experta y modelos de IA generativa, hemos creado un método replicable que ayuda a los países a evaluar riesgos y responder con precisión”.
El informe presenta “gradientes de exposición” que clasifican los empleos según el nivel de riesgo ante la IA generativa. El 25 % del empleo global se encuentra en ocupaciones con potencial exposición, porcentaje que asciende a 34 % en países de altos ingresos. La brecha de género resulta notable: en esas naciones, los empleos femeninos con mayor riesgo de automatización representan el 9,6 %, frente al 3,5 % de los masculinos.
Los trabajos administrativos aparecen como los más vulnerables debido a la capacidad teórica de la IA para automatizar sus tareas. Sin embargo, las tareas cognitivas altamente digitalizadas en sectores como medios, software y finanzas también muestran un aumento en la exposición. El estudio señala que la automatización completa sigue siendo limitada porque muchas funciones exigen intervención humana.
El documento advierte sobre trayectorias diferentes entre ocupaciones acostumbradas a transformaciones digitales rápidas —como desarrolladores de software— y aquellas con baja formación digital, que podrían sufrir impactos negativos más fuertes. Resalta que las políticas públicas definirán en gran medida la capacidad de los trabajadores para adaptarse y conservar la calidad laboral en medio de esta transición.
Marek Troszyński, experto sénior de NASK y coautor del estudio, sostuvo: “Este índice ayuda a identificar dónde es más probable que la IA generativa tenga mayor impacto, para que los países puedan prepararse mejor y proteger a los trabajadores. El próximo paso es aplicar este nuevo índice a datos detallados de la fuerza laboral de Polonia”.
El informe puntualiza que los datos representan exposición potencial, no pérdidas reales de empleo. Las diferencias en tecnología, infraestructura y capacitación implican que la aplicación variará ampliamente según país y sector. Los autores concluyen que la IA generativa transformará los trabajos antes que eliminarlos.
Asimismo, insta a gobiernos, empleadores y sindicatos a iniciar un diálogo social y diseñar estrategias inclusivas y proactivas que mejoren la productividad y la calidad del empleo en las áreas más expuestas. Janine Berg, economista de la OIT, comentó: “Es fácil perderse en el bombo mediático sobre la IA. Lo que necesitamos es claridad y contexto. Esta herramienta ayuda a los países a evaluar la exposición potencial y a preparar sus mercados laborales para un futuro digital más justo”.
Este informe es el primero de una serie de publicaciones conjuntas entre la OIT y NASK. Los próximos documentos analizarán impactos nacionales en el empleo y ofrecerán orientaciones técnicas para apoyar políticas, especialmente en economías emergentes y en desarrollo.
21/5/2025
