Monseñor Oscar Ojea, nuevo titular de la Conferencia Episcopal Argentina, expresó que “responsabilidad de toda la sociedad conservar los puestos de trabajo y que no se vulneren los derechos laborales”.
De esta manera la Iglesia argentina asume el compromiso papal junto a la defensa de los sectores sociales más vulnerables. El representante eclesiástico sostuvo que “según la Doctrina Social de la Iglesia, el trabajo no es una mercancía y hace a la dignidad de la persona; es un ordenador de la vida”.
“La Iglesia es muy sensible sobre esta cuestión y vamos a estar al lado de esta situación. Se necesitan crear fuentes de trabajo”, sostuvo Ojea y agregó que los obispos “muy preocupados con el avance de la tecnología, lo que genera pérdida de fuentes de trabajo”.
“Nos cuesta convivir. No solamente sucede en el país, sino en todo el mundo. Nos cuesta sentarnos alrededor de una misma mesa, que cada uno tenga en esa mesa su lugar, sentirse profundamente incluidos. Seguiremos dando nuestro aporte al diálogo de los argentinos desde nuestro lugar, que no es el de técnicos ni el de políticos”, señaló el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.