Opinión

La historia de Alan Schlenker: De líder de ‘Los Borrachos del Tablón’ a condenado por “instigador” en dos crímenes

En episodios trágicos ocurridos en River, hace 15 años, fueron condenados no menos de diez “barrabravas” de dos bandos enfrentados. Los hermanos Alan y William Schlenker resultaron condenados, Juicio Oral, a prisión perpetua “por instigación al crimen”.

Alan estuvo preso en la Cárcel de Azul donde alcanzó fama por ser Ingeniero Agrónomo dedicado a la jardinería con los presos y titular del centro educativo del Penal. Luego resultó trasladado al Penal de Rawson, Chubut, donde transita malas condiciones.

Rawson, Chubut, tras juicio, instancia Penal que lo encontró culpable con su hermano William hoy, Penal de Marcos Paz, por “Instigación”: asesinatos de Gonzalo Acro y otro componente de la barra, 2007/2010. “Estoy en el infierno”, dijo Alan, en una entrevista periodística a “La Nación”. Acusó a su ex-socio de aventuras, Adrián Rousseau.

El mayor de los Schlenker dice que Rousseau “se acercó al entonces presidente de River, José María Aguilar, y desde la Policía, la Justicia y el Poder mediático, a partir de los contactos de Aguilar, me hicieron pagar todos los costos”, indicó. En una charla telefónica, hace tiempo, la colega Bengoechea, de “La Nación”, obtuvo la entrevista exclusiva con Alan. En la confesión, Schlenker dijo: “Acro murió emboscado. Gonzalo murió a puño limpio, estaba dejando mal a sus agresores”, comentó.

“Un balazo rebotó y fue a dar en la cabeza. No estuve ahí, en el gimnasio, en Villa Urquiza. Me acusaron de instigador”, sostuvo Alan. Lamentó su traslado de la Cárcel de Azul, donde estuvo preso en primera fase, a 300 kilómetros de la Capital Federal con visitas semanales, al lugar actual, Rawson, Chubut, situado a 1.400 km.

“Casi imposible para la visita de su padre, de 84 años. Aquí es todo complicado. Existen 500 presos en 16 pabellones. Condiciones infrahumanas”, alega. Repasó su vida antes de estar involucrado en la interna de River: tiempo de estudiante universitario, graduado en Ingeniero Agrónomo. Realizó un curso de “Piloto Comercial” y otros títulos: “karateka” en artes marciales.

Hoy, encerrado y dedicado a la lectura. En el Penal “del infierno”, dice el mayor de los ex jefes de “Los Borrachos del Tablón” de River, en los ’90. La triste historia en el mundo River, de vereda opuesta a la gloria futbolística del club de Núñez, se inició en febrero de 2007: “La batalla de los quinchos”.

Dos bandos enfrentados, divisiones por intereses económicos en la conducción del club. La leyenda indica que Rousseau “se acercó” a Aguilar. Se quedó con el Poder, indicó. En medio de una tarde, aparentemente tranquila, los socios del club vivían la temporada veraniega previa al partido River-Lanús por el comienzo del Clausura ‘07. José María Aguilar, presidente; Daniel Passarella DT. Y el choque de los barras cambió la historia.

En medio del almuerzo al aire libre, al costado del Monumental, hubo corridas, disparos de armas de fuego. El pánico. Perdió River, sin jugar. Hace 18 años los hermanos tenían poder en la hinchada de River. Hoy el mayor preso en Rawson y William en Marcos Paz, amenazando con suicidarse. Otro tiempo.

De un lado, los hermanos Schlenker; del otro, Adrián Rousseau y Gonzalo Acro. Antes, seis años integrantes del mismo grupo. Con enfrentamientos en Brasil, temida Policía de Río de Janeiro y Paraguay, los gendarmes guaraníes. No así la hinchada de River.

La “Batalla de los quinchos” continuó con la “Del Playón”, tiempo después. En una emboscada resultó asesinado Acro a la salida de un gimnasio en Villa Urquiza. Cruces y venganzas se dispararon. Más tarde un dealer atacado por Acro, en medio de los testimonios judiciales. El “ajedrez fatal”: dinero en juego. Un botín que no fue repartido tras el Mundial Alemania 2006. Acusaron a William Schlenker.

En la ruptura, Adrián Rousseau tenía como ariete a Gonzalo Acro, considerado uno de los más violentos entre los dueños de la tribuna. En entrevista para la Agencia Télam, el presidente Aguilar al autor de esta nota, pudo ser en 2008, dijo: “Van todos los implicados a Juicio Oral, instancia Penal, serán condenados”, afirmó.

Según el acusado, otros “barras” que estuvieron cerca de Aguilar sabían de las relaciones del presidente de River con funcionarios judiciales. Jueces, fiscales. Creen en el mayor de los Schlenker. Dicen que “hasta Daniel Angelici, por relaciones desde el macrismo con varios agentes judiciales, no estuvo ajeno a las condenas”. El ex presidente de Boca desmintió todo vínculo. Llegó a la conducción “xeneize” a fines de 2011.

Nombres y apellidos aparecen en el recorrido de la tragedia. Además de los Schlenker y Rousseau, sobrevivientes, antes “socios”, figuran entre los condenados Héctor “Caverna” Godoy, Ariel “Colo” Luna, Rubén “Oveja” Pintos, Pablo “Cucaracha” Girón, Sergio “Pelado” Piñeiro. Entre otros condenados.

El cine de EE.UU. alcanzó al boxeo, los “bajos fondos”, cuando Denzel Washington llevó a la pantalla la vida del notable Rubín “Huracán” Carter, condenado a “prisión perpetua” por tres crímenes en un bar de Nueva Jersey, en 1966. Algo que produjo un debate por años en EE.UU.

Se aludía al racismo como factor clave de su condena. Estuvo 19 años reclamando “inocencia”. Antes de los homicidios había estado preso por “robo a mano armada”. Algo que le jugó en contra en el juicio por triple homicidio. Hechos que siempre negó. Rubín boxeador, por entonces consagrado, junto con un amigo, condenados de por vida. Carter se declaró inocente. Al cabo de 19 años otro juez lo absolvió. Hubo testimonios “arreglados”, y Carter inició su propia defensa con su formación como Doctor en Leyes.

El caso de “Hurricane” Carter recorrió el planeta. En la cárcel estudió Filosofía y Leyes. En los argumentos, el magistrado que más tarde lo encontró inocente, al cabo de casi dos décadas, señaló que resultaba “caso de racismo, considerandos de la época – fines de los ‘60, avance del Ku Klux Klan, odio racial – para darle la libertad”.

Carter se radicó en Toronto, Canadá. Estuvo cumpliendo una misión en organismos de defensa de los derechos civiles, especialmente en causas de “defensa ante injusticias raciales”. Volvió ya grande a Nueva Jersey, donde falleció a los 76 años. Como boxeador tuvo una pelea consagratoria cuando noqueó al durísimo Emile Griffith, campeón mundial en la categoría de los Medianos, en 1964. Pintaba para campeón.

La presión de los defensores por los derechos civiles, desde Martín Luther King, Cassius Clay, luego Muhammad Alí y el ídolo de la música, Bob Dylan, hizo el resto, desde el reclamo y la protesta por la injusticia. Alan se pasa el tiempo leyendo a Gabriel García Márquez y el caso Rubín “Huracán” Carter.

El testimonio recogido por la periodista Constanza Bengoechea, que publicó “La Nación”, dejó otras reflexiones sobre el condenado. “El traslado de Azul al Penal de Rawson pudo ser por haber alcanzado – contó Schlenker – porque estaba bien. Estudiaba Derecho”, dice.

“Mi ejercicio de Ingeniero en Agronomía me permitió armar clases de Jardinería a los presos en Azul. Al tiempo alcancé el grado de titular, Centro de Estudiantes, colegio secundario y ámbito pre-universitario, todo en Azul”, agregó el preso antes famoso en River.

A fines de 2023 intentó una apelación a la Corte Suprema de Justicia alegando “nuevas pruebas”. El alto Tribunal rechazó el escrito. Con las firmas de los cuatro: Horacio Rosatti, presidente; Ricardo Lorenzetti, vice; Juan Carlos Maqueda, antes del retiro; y Carlos Rosenkrantz.

Hace casi 85 años, el notable Raúl Scalabrini Ortiz, uno de los “padres”, para la época, del “Pensamiento Nacional”, publicó a comienzos de la “Década Infame” un libro que recorrió centenares de bibliotecas populares. Aquella obra literaria “El hombre que está solo y espera”, de 1931.

La periodista alcanzó a contar que al menos tuvo una alegría: “Alan Schlenker pudo contraer matrimonio en la Cárcel de Rawson, en medio de un festejo realizado por el Pabellón de presos“, se lee. Lo dicho: todo indica que se trata de una “rara avis”. La historia y el protagonista.

 

 

 

*Columnista La Señal Medios, Mundo Amateur (Víctor Lupo), Agencia Nacional y Popular  AGN-Prensa y De Memoria.

 

 

 

13/1/2025

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