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La gloria “Calamar”

Cuenta la leyenda que un grupo de jóvenes, comienzo del siglo pasado, en un alarde, aficionados al Turf, fundaron el Club Atlético Platense en 1905. La apuesta fuerte al caballo “Gay Simón” dio origen a la historia.

Un “Stud” de uno de los padres, clase alta, de nombre “Platense”. El caballo favorito “Gay Simón”. La apuesta fuerte y el “pingo” ganador. Mucho dinero y los jóvenes, algunos de Recoleta, fundaron el Club Atlético Platense. Corría 1905.

En 120 años el recorrido no sólo fue largo en lo deportivo con glorias del pasado. También hubo vaivenes políticos e institucionales. Varios descensos y algunos hitos como en los días que corren. Las hazañas dejando afuera a Racing y River. En los ’30, el Golpe de Estado, caída de Hipólito Yrigoyen, con el impacto del Gral. José Félix Uriburu, el club Platense, como otros de los “chicos”, tuvo dirigentes importantes que dejaron la actividad política para poner sus mejores energías en el club de sus amores.

El mayor ejemplo, José Amalfitani, antiguo “cobrador de la luz en Villa Luro”, luego artífice del crecimiento de Vélez Sarsfield en casi cuatro décadas. Algo parecido, la Asociación Atlética Argentinos Jrs., con los anarquistas y socialistas. Platense tuvo en ese tiempo un goleador implacable, Luis María Rongo. Un “9” ex River, “tapado” por el notable Bernabé Ferreyra, pasó al “Calamar”. En la época ambos tenían promedio de más de un gol por partido jugado.

El gran arquero Julio Cozzi, década del ’40, impuso un estilo sobrio. Intuitivo. De guardavallas inteligente. Inspirador de Amadeo Carrizo, los ’40. Cuando se lo llevó Adolfo Pedernera a Colombia, el “éxodo” del ’49. Rongo estaba cerca de Bernabé, pero Santiago Vernazza, puntero derecho, estuvo a su vez cerca de los anteriores. Un “artillero”, 25 goles por torneo. En el ’51 lo compró River. Siguió siendo temible.

El cerebral Antonio Báez, “tapado” en River por el extraordinario José Manuel Moreno, pasó a Platense e integró un <equipazo>. En ese tiempo la mayor goleada a Boca. Y malogró a River, como ahora, 4 a 3 inolvidable. A Báez, de Rufino como Amadeo, se lo llevó Pedernera a Colombia con Alfredo Di Stéfano, Néstor Rossi y Julio Cozzi. Para el gran Adolfo, luego que en el Club Millonarios, Bogotá, ganaran tres torneos sobre cuatro.

“Antonio Báez, talentoso puro. El mejor de nosotros”.  Un “Crack” escribió el “Maestro” mucho después. En el ’54 hubo “amnistía” de los clubes que sufrieron la sangría. Por entonces, los ’50, un cantante de tangos, ex colectivero, chofer en Saavedra, fana de Platense, ganaba su primera fama como músico popular: el gran “Polaco” Goyeneche. Del barrio de Saavedra crecía como Jorge Maldonado, defensor de categoría.

Popular “Perita” Maldonado, uno de los primeros en usar barba candado, pasó a Independiente. Ahí alcanzó la capitanía en un ciclo inolvidable: bicampeones, Copa Libertadores, 1964/65. Salía jugando, a lo Kevin Lomónaco, ahora. De moda. Contemporáneo de Maldonado, Platense tuvo a otro “crack”, éste en el ataque: Rubén Sosa, luego apodado “el Marqués” en Racing. Primero Platense, 1957. En la Academia 1959 bautizado por Bernardo Neustadt, revista Racing.

Lo del apodo, Sosa, un 10 de galera y bastón. Titular en la selección nacional que ganó el Sudamericano del 59 en River. Brasil llegó con toda la orquesta: Pelé, Didí, Garrincha, Zito, Gilmar, Nilton Santos, Djalma Santos, Orlando, luego capitán en Boca, y Chinezinho por Zagalo, lesionado. Con ellos debutó Paulo Valentím. Tres goles a Uruguay y transferido a Boca. Antes, Martín Pando, bajito, inteligente, un técnico dentro del campo de juego, impuso el fútbol del organizador.

El “8” clásico. 1955. No fue buen año para Platense. Estuvo peleando el descenso. No zafó. Igual se dio algunos gustos. Curiosamente, ese año le quitó el invicto a River con gran actuación de otro goleador histórico en los tiempos del estadio de Manuela Pedraza y Crámer, en el barrio de Núñez, cerca de River.

Santiago Sayago, convertido en “verdugo” de Amadeo Carrizo, estando el partido uno a uno, impidió dos veces el saque de arco. El 1 de River y la selección. Molesto, Carrizo le puso la pelota en la cara. Árbitro inglés. Penal para Platense y expulsión de Amadeo. Zurdazo fuerte del propio Sayago y River se quedó sin invicto.

La leyenda influye: Platense nunca fue fácil para River.

Entre anécdotas: hace 15 años, homenaje a Francisco Varallo, el que escribe se acercó a Julio Cozzi, cerca de cumplir 100 años.

— Maestro, Amadeo Carrizo dice que usted fue el mejor de todos los arqueros de aquella época — comentó el cronista.

— No es cierto — respondió Cozzi —. “El más completo fue Amadeo”, concluyó.

En el mismo tiempo, Rubén Sosa, popular “Marqués”, sufrió la amputación de una pierna. Visitado por varios excompañeros.

— ¿Cómo surgió el apodo de “Marqués”, Rubén? — indagó el cronista.

— Eso fue inspiración de Bernardo Neustadt, en el ’59 director de la Revista Racing e hincha mío. Venía al vestuario para halagarme. Fana como un chico — comentó el “crack” ex Platense.

Este tiempo pertenece a la dupla Flavio Orsi y Sergio Gómez. Un “Pelado” y un “Oso” que practicaba “karate”. Dos notables entrenadores: con poco hacen mucho.

Lo que la tribuna decía: Platense, “un hueso duro de pelar”. Equipo rocoso, defensivamente durísimo, gran preparación física, a la hora de atacar, astutos.

Hace doce años iniciaron el largo camino al éxito. Hicieron juntos el curso de Directores Técnicos. Zona Norte, entre Pilar y Escobar. Primero la 3a división. Estuvieron en Fénix. Luego la 2a en Flandria. Lentamente escalaron. Atlético Tucumán, hace casi tres años, ya estaban “rankeados”. Antes, la pandemia le quitó la chance de hacer ascender a Ferro. Un bajón.

Ambos dicen: “Los muchachos basan lo suyo en la humildad y el esfuerzo. Son disciplinados, buenos jugadores. Algunos con historias cinematográficas”. Hincapié en Leonel Picco, 1.92, mediocampista central. Un titán. Algo similar al mítico Ubaldo Rattín. Gana todas las divididas. La pierna fuerte en el medio.

Picco pasó por Arsenal y no quedó. Luego Colón de Santa Fe. Mucho banco con “Pipo” Gorosito. Casi “exiliado” en Santa Fe, pensó en volver y dedicarse a otra cosa.

Tomando mate, una mañana, “como Lobo estepario”, dijo, recibió un llamado en su celular:
— ¿Habla Picco? Soy Martín Palermo. Te necesito para Platense. Arreglé con el club y te quiero para ganar en el medio — dijo el goleador.

— Casi me desmayo. Estaba “colgado” y se abría una ventana inesperada — comentó. El llamado de Palermo, tipo sencillo, lejos del ruido de su fama, me cambió la vida. A él le debo este momento inolvidable — afirmó Picco.

En el periodismo no olvidar a dos de los buenos, “Tuni” Kollman y Alejandro Fabbri, éste dice que su hijo es más fana que él. El Rincón de los Recuerdos va también para ellos.

Con la historia del gigante Picco va la última:

En el fútbol juega el destino y Santa Rita. La que te da y te quita.

Ampliaremos.

*Columnista La Señal Medios. Mundo Amateur, Víctor Lupo,   Agencia Nacional y Popular, De Memoria y AGN-Prensa .

26/5/2025

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