Por Redacción
La reciente encíclica del Papa Francisco, titulada Dilexit nos, se ha enriquecido con las reflexiones y escritos del sacerdote argentino Diego Fares, quien dejó un legado espiritual significativo antes de su fallecimiento en 2022. El padre Antonio Spadaro, secretario del Dicasterio para la Cultura y la Educación, destacó en su cuenta de X que el Papa se inspiró en los “últimos escritos inéditos” de sacerdote, un jesuita cuya influencia fue importante para el Sumo Pontífice.
El Sagrado Corazón, un tema recurrente en la espiritualidad de Fares, fue el foco de su oración y reflexión. En este contexto, escribió que “sólo el corazón hace vivir humanamente la vida”, enfatizó que “sólo a través del corazón, el espíritu se hace alma y la materia cuerpo”, subrayó así la importancia del corazón en la existencia humana. Fares creía que, sin el corazón, no hay lugar para la vida, con todas sus alegrías y sufrimientos.
El padre Spadaro resaltó una de las intuiciones más profundas de Fares: “No hay dos corazones iguales” y explicó que cada corazón es un “cocorazón”, que existe en relación con los demás. Según su visión, “no existen ‘corazones solitarios'”; conocer el propio corazón requiere del conocimiento del corazón de aquellos que nos aman, y “quién mejor que Jesús para esta tarea”.
Diego Fares, nacido en Mendoza el 9 de agosto de 1955, tuvo una trayectoria académica y pastoral destacada. Ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús en 1976, admitido por Jorge Bergoglio, y fue ordenado sacerdote en 1986, también bajo su tutela. Completó sus estudios en Filosofía y Teología, obtuvo un doctorado en Filosofía en la Universidad del Salvador (USAL) en 1994.
A lo largo de su vida, fue profesor de Metafísica en la USAL y enseñó en la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA). Su labor pastoral incluyó más de veinte años en el Hogar de San José, un refugio para adultos en situación de vulnerabilidad, así como su contribución en la Casa de la Bondad, que apoyaba a personas con enfermedades terminales.
Asimismo, formó parte del equipo del Colegio de Escritores de La Civiltà Cattolica y publicó numerosos artículos en revistas de Filosofía y Espiritualidad. Su blog, donde compartía sus “Contemplaciones del Evangelio”, así como sus libros, dejaron una huella perdurable en la comunidad católica. Su pensamiento, ahora reflejado en la encíclica del Papa Francisco, continúa inspirando a muchos en su camino espiritual.
Fuente y fotografía: Agencia AICA.
25/10/2024