Por Redacción
Según estimaciones de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo, la economía global alcanzará un crecimiento global solo del 2,4 % este año. En tal sentido, las mayoría de las regiones experimentarán una desaceleración en relación al 2022, mientras que las proyecciones de recuperación para el 2024 no son alentadoras.
En es plano, la ONU demandó reformas estructurales en la “arquitectura financiera” mundial y exigió un cambio en las políticas de los principales bancos centrales, dado que la economía global se encuentra en un punto de inflexión a partir de “trayectorias de crecimiento divergentes” lo que potencia el aumento de las desigualdades sociales, así como una mayor concentración de los mercados. Al mismo tiempo se evidenció un incremento de las deudas que obturan los desarrollos de recuperación para el año entrante.
“Frente a este sombrío panorama y para evitar una década perdida es necesario cambiar la dirección de las políticas, incluso las de los principales bancos centrales, e implementar las reformas institucionales prometidas durante la crisis derivada de la pandemia de COVID 19”, explicó la UNCTAD.
Al mismo tiempo, economías como la de Estados Unidos, Japón, China, Brasil, México, India y Rusia, evidenciaron un recuperación resiliente al salir de la pandemia. Sin embargo, otras naciones presentan serios desafíos para robustecer sus estructuras económicas. El informe, evidenció que pese al aumento de la tasa de interés en Estados Unidos, la desaceleración fue “mesurada” y que “apunta a un aterrizaje suave gracias a la solidez del consumo interno, a la disminución de la inflación, al alejamiento de la austeridad fiscal y a la intervención monetaria activa registrada a principios de año”.
No obstante, el organismo informó que “el crecimiento no repunta en parte porque la inversión no se ha recuperado lo suficiente en vista de lo elevado de las tasas de interés durante un prolongado periodo”.
Por otro lado, la UNCTAD advirtió que el bloque europeo “está al borde de la recesión, lidiando con un rápido endurecimiento de la política monetaria y embates económicos en contra, con las principales economías desacelerándose y Alemania contrayéndose. El estancamiento o la caída de los salarios reales en todo el continente, sumados a la austeridad fiscal, están frenando el crecimiento”.
En cuanto a China, el motor económico asiático, la UNCTAD señaló signos de recuperación en comparación con el año anterior, pero enfrenta debilidades en la demanda interna y la inversión privada. A pesar de esto, la organización destacó que el país asiático tiene más margen de maniobra en términos de política fiscal que otras grandes economías para abordar estos desafíos.
La desigualdad se identificó como uno de los principales problemas en los países en desarrollo, que se ven desproporcionadamente afectados por este desequilibrio. La UNCTAD advirtió que la creciente brecha de riqueza podría socavar aún más la frágil recuperación económica y las aspiraciones de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La deuda se destacó como otro obstáculo importante para los países en desarrollo, ya que el aumento de las tasas de interés, la depreciación de las monedas y el lento crecimiento de las exportaciones están reduciendo los espacios fiscales y gestando una crisis de desarrollo. Cerca de un tercio de estas economías están al borde de una crisis de deuda, lo que requiere medidas urgentes para evitar que más países alcancen su capacidad financiera máxima o caigan en moratoria.
En respuesta a este panorama desafiante, el organismo abogó por políticas fiscales, monetarias y de ofertas más equilibradas y la coordinación entre autoridades nacionales y supranacionales para abordar las presiones inflacionarias y garantizar la estabilidad de precios. También se enfatizó la importancia de fomentar un entorno propicio para el crecimiento impulsado por la inversión, reducir las disparidades de ingresos, mejorar los salarios reales y fortalecer los sistemas de protección social.
La UNCTAD concluyó su informe con un llamado a los responsables de la formulación de políticas para centrar en medidas que promuevan una economía resiliente, inclusiva y estable que beneficie a todos los sectores de la sociedad.
5/9/2023
