*Por Redacción
El gobierno no espera. Aprovecha cada instancia y arremeta contra la libertad sindical. De esta manera volvió a actuar en el Sindicato Obrero del Caucho Anexos y Afines con la intervención del Juez Daniel Rafecas quien en un fallo, al menos extraño, dio por ganada la elección a la lista opositora que encabezó Claudio Streitenberger. El último jueves, en horas de la tarde, Gendarmería se apostó en las puertas del gremio para cerrarlo de manera temporal junto al dirigente opositor. Un dato que resulta a todas luces llamativo.
Mientras algunos medios mal informaron a la opinión pública el avasallamiento a la vida institucional de los sindicatos es judicializado por el Ejecutivo nacional con la complicidad, obvia, del Ministerio de Trabajo. La conducción de Ponce ha repudiado estos hechos y apeló la medida de Rafecas. De la misma manera la CGT reaccionó de manera enfática y rechazó el preceder de la justicia.
A través de un comunicado la Confederación General del Trabajo expresó “su más amplio repudio a los acontecimientos acaecidos el día jueves 04 de enero del corriente en el SINDICATO OBRERO DEL CAUCHO Y AFINES DE LA REPUBLICA ARGENTINA (SOCAYA) materializado por un allanamiento de la Justicia Federal, por cuestiones electorales sindicales”.
“Como hemos advertido en otras ocasiones, respecto a algunas actitudes antisindicales y la intromisión de la Justicia Federal en lo Criminal y Correccional, para resolver cuestiones relativas a procesos electorales sindicales, resaltamos con preocupación que estas cuestiones tienen su Juez Natural en el Ministerio de Trabajo de la Nación y su iinstancia de revisión en la Justicia Nacional del Trabajo. La vulneración de esa competencia resulta una grave intromisión e injerencia en las Asociaciones Sindicales de Trabajadores”, explicó en el comunicado la Central Obrera.
Desde la CGT advirtieron que “en los casos como el que se nos ocupa, las vulneraciones a los derechos sindicales y al principio del Juez natural se realizan en el marco de una sugestiva mora administrativa de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales que, soslaya la resolución de Recursos e impugnaciones en tiempo y forma, lo que trata de enmendar con resoluciones intempestivas, fuera de sus facultades y nuevamente en forma sugestiva al filo del comienzo de la Feria Judicial de Verano, afectando además de las garantías indicadas , el debido proceso y el derecho de defensa”.
Para la Confederación General del Trabajo “esta modalidad que ya resulta reiterada, implicara que esta entidad madre, se aboque a la defensa de las Organizaciones Sindicales como Instituciones de la democracia, cuyo marco de contralor debe ser conforme a los parámetros que desde hace largos años viene trazando nuestra legislación en materia de asociaciones sindicales Ley 23.551 y la jurisprudencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y sus Órganos de Control con Jerarquía Constitucional, la cartera del Trabajo, en todo lo que no violente la autonomía sindical y con el debido resguardo y revisión posterior en la Justicia Nacional del Trabajo”.
“Acompañaremos a nuestra entidad Confederada y a sus trabajadores, en todas las instancias de Lucha Sindicales, Administrativas y Judiciales, elevando la queja pertinente para su pronta actuación a la Organización Internacional del Trabajo”, concluyó el comunicado de la CGT.
Diversos medios dieron cuenta que la conducción de Ponce se encontraba “atrincherada” en la sede gremial del barrio de Nuñez. Un argumento que no que responde a operaciones mediáticas más que a hechos concretos. Para ese momento en el edificio sindical sólo se encontraban unas pocas personas encargadas de sostener la parte administrativa del sindicato. No hubo ningún tipo de resistencia durante el procedimiento judicial. Cabe destacar que gendarmería montó un operativo excesivo frente al sindicato en clara demostración intimidatoria. Un sello que describe como se maneja el Gobierno neoliberal es la actual coyuntura contra los sindicatos.