Por Redacción
El Secretario General de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina y de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, Juan Carlos Schmid, encabezó el último martes, en la sede de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía, el encuentro Diplomatura Universitaria en Formación Política, y expuso sobre el “Sindicalismo Integral: recuperar la fuerza del movimiento obrero”.
El dirigente sindical sostuvo que «un hombre del campo popular, un pensador, Juan José Hernández Arregui, decía que la clase obrera no necesita formación política: su universidad es el sindicato. La que necesita formación política es la clase media. Creo que exageraba Don Juan José, pero es cierto porque en el sindicato, nosotros, hombres y mujeres del trabajo, aprendemos a debatir, aprendemos a argumentar en defensa de nuestros derechos, aprendemos a organizarnos para la protesta y aprendemos a ir construyendo ciudadanía».
«Para muchos hombres y mujeres el primer paso hacia la ciudadanía se da adentro de los sindicatos. A mí me parece que en su ADN histórico el campo sindical ha ido construyendo ciudadanía, ha ido levantando y forjando sentido democrático y ha, también, de alguna forma, ido moldeando la historia del país y del mundo. Porque, al fin y al cabo, a mí me gusta pensar que las grandes transformaciones de la humanidad, las revoluciones, los grandes cambios, siempre han estado motorizados por la clase trabajadora», aseguró el también titular del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento.
Schmid explicó que «el hombre que hoy ingresa al campo sindical y empieza a desarrollar su tarea, primero en la base, después en la Comisión Interna, en el Consejo Directivo y finalmente llegando a los lugares más altos de decisión, tiene la obligación de ir formándose justamente para ir dando respuestas a los desafíos de hoy que no son los mismos que los de ayer».
En esa línea aseveró que «por lo tanto el cuadro tiene que tener una idea de lo que es la geopolítica, su lugar en el mundo, la producción, la ubicación de la sociedad en ese entramado de relaciones internacionales y tiene que tener también una idea de la economía. ¿Por qué de la economía? Porque la economía ha pasado a ser un elemento indispensable para que el compañero reúna los conocimientos básicos que le permita defender mejor a los compañeros».
Schmid enfatizó: «El dirigente integral tiene que tener una noción de la clase trabajadora. Nosotros representamos una clase trabajadora que no es la misma que la de los ’60, ni de los ’70, ni de los ’90. El sujeto histórico ha mutado, ya no está más únicamente adentro de los sindicatos, está por afuera de los sindicatos y haríamos muy mal en tratar de trazar una frontera o un muro sobre ese lugar, porque en definitiva ese segmento de hombres y mujeres que no han conocido el convenio colectivo y que se la rebuscan como pueden para poder llevar un plato de comida a su casa forman parte de lo que denomino Movimiento de los Trabajadores».
En este orden, manifestó: «Creo que hay que pasar del Movimiento Obrero Organizado al Movimiento de los Trabajadores, que es una cuestión mucho más amplia, mucho más abarcadora y que implica un desafío para tratar de cambiar la relación de fuerzas a las que el capitalismo salvaje ha llevado a gran parte de nuestra sociedad. Porque, al fin y al cabo, lo único que está creciendo en esta última década es la precarización. Lo que se denomina hoy: el precariato, los millones y millones de compatriotas que no tienen ningún derecho y que cada vez trabajan más para ganar menos».
El dirigente sindical, en ese contexto, reflexionó sobre la actualidad de la Confederación General del Trabajo. Al respecto, consideró: «Lo primero que hay que decir es que la CGT tiene un programa. Hay intervenciones, opiniones de compañeros que dicen que la CGT no tiene programa: la CGT ha escrito ríos de tinta hacia dónde tenemos que ir, el problema es de ejecución. El problema es ¿cómo ejecutamos el programa y quién lo ejecuta?».
«Hay un programa, hay que ordenarlo, actualizarlo. Eso es lo de menos. Ahora, desde mi punto de vista, ya lo he manifestado en el Consejo Directivo, a la forma tradicional. Porque si hay un Triunvirato es porque no hay síntesis y si hay un Triunvirato es porque hay tres vertientes y si hay tres vertientes vamos a armar una lista única, pero no una lista de unidad», aseveró Schmid.
Acto seguido añadió que «si me preguntan quién, no lo sé, pero lo tenemos que construir. Porque si este sindicalismo fue capaz de tener a un hombre como Saúl Ubaldini a la vuelta de la democracia y después, con otras características, con otro abordaje, fue capaz de tener un Hugo Moyano, por qué carajo nosotros no vamos a poder construir una diagonal entre esos dos estilos y tener un liderazgo. Ese liderazgo es el que tiene que influenciar en la política para no ser furgón de cola del partido, o de los gobernadores, o de los diputados, o de los tipos que siempre nos ponen a un costado mientras ellos terminan haciendo las leyes que muchas veces se vuelven en contra de lo que nosotros pensamos».
Schmid resaltó: «Nosotros somos portadores de la dignidad humana, viene del fondo de la historia, los portadores de eso eran anarquistas y socialistas, mucho antes de que apareciera el peronismo. Somos el sujeto de la historia porque cuando nosotros entramos en la historia cambiamos las relaciones de poder en la Argentina. Y nosotros hace apenas poco menos de 200 años que estamos arriba del escenario social y político del mundo, porque los sindicatos llevan ese tiempo en la historia y en esos 200 años hemos hecho revoluciones, hemos ahorcado príncipes y reyes, le hemos prendido fuego a más de una dictadura».
Por último, reafirmó: «Hemos construido periódicos, mutuales, cooperativas, obras sociales. Hemos levantado ideologías. Por más que haya pasado el tiempo y tal vez nuestras formas y nuestras estructuras cambien y tengan transformaciones muy profundas, nosotros siempre vamos a estar parados ahí, porque mientras exista la injusticia y la relación desigual entre capital y trabajo nosotros tenemos razón de estar sobre este planeta».