Por Redacción
La Federación Internacional de Trabajadores del transporte celebró, el pasado 21 de mayo, vía Zoom, el encuentro que comprende a la Sección Navegación Interior para América Latina y el Caribe. En tal sentido la organización, a través del Presidente Regional para dicha Sección, Julio Insfrán, manifestó su preocupación por la situación que atraviesa el sector por el impacto en la región que tiene la pandemia de COVID-19.
Del encuentro participaron representantes sindicales de Argentina, Panamá, Colombia, Brasil y Uruguay. La comitiva nacional destacó la presencia de organizaciones como el SOMU, SUPE FLOTA, Conductores Navales y el Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento. En ese marco, los expositores, encabezados por Edgar Díaz, Secretario Regional Interino ITF para América Latina y el Caribe expusieron las problemáticas por las que atraviesan distintos países en la actual coyuntura y que afecta al sector.
En tal sentido las autoridades de la ITF indicaron que “hemos tomado nota de muchos países han declarado a la navegación interior como un servicio clave y en consecuencia tanto los remolcadores de puerto, los areneros, los barcos de línea, las lanchas de prácticos, flotas petroleras, etc., están operando normalmente con el riesgo que esto significa frente a una posible contaminación de los/las trabajadores/as”.
“Entendemos que no es posible detener el comercio exterior y el transporte fluvio-marítimo, pero exigimos la instrumentación urgente y obligatoria de protocolos de salud, seguridad e higiene que puedan garantizar la seguridad de todos los/las compañeros/as durante la pandemia y luego de ella, especialmente los/las que están en contacto con barcos extranjeros”, expresaron desde la ITF Sección Navegación Interior.
Por su parte, Jorge Aruto, Secretario de Relaciones Marítimas del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, destacó en su intervención que “a nivel de nuestra organización la actividad se declaró como esencial por lo que se está trabajando de manera plena, es decir se opera normalmente. Aun así, hemos tenido que soportar la otra pandemia que fue la bajante histórica del Río Paraná que afectó parte de nuestra labor”.
El dirigente argentino añadió que “en este contexto logramos preservar los puestos de trabajo de todos nuestros compañeros, aun cuando en ciertas ocasiones hubo que adaptar el convenio colectivo de trabajo de manera transitoria. Esto no implicó pérdida de puestos de trabajo, ni bajas salariales. Hemos logrado incidir en la ayuda a las tripulaciones para los cambios de guardia, intensificamos la comunicación con los compañeros de a bordo”.
Aruto señaló que existieron “casos donde la patronal intentó aprovechar la situación para impulsar cambios permanentes en nuestra labor, sin embrago lograr actuar para neutralizar estas especulaciones y preservar a nuestros compañeros trabajadores”. El dirigente destacó “el importante triunfo que se gestó en el Puerto de Buenos Aires donde se logró vencer la integración vertical promovida por el Grupo Maersk”.
Por otro lado, la ITF realizó un paneo general de situaciones problemáticas que se viven en otros países del Continente Americano. De esta manera, la organización sindical internacional, informó que “en Panamá nos informan que en Canal de Panamá, en términos generales, no había ningún protocolo a seguir y cada sindicato debió crear sus propios protocolos y medidas. No fue sino a través de la presión en sindical y de esta federación que la ACP comenzó a tomar seriamente esos protocolos”.
“Los mismos sindicatos nos relatan que los primeros infectados trabajaban en remolcadores (ingenieros, marineros y capitanes), debiéndose migrar a un sistema rotativo de más horas para fomentar el aislamiento. Destacamos que existen al menos 43 trabajadores/as afectadas/os por el COVID-19, 15 en cuarentena y 1 muerto”, precisaron los voceros de ITF.
En esa línea agregaron que ” en Colombia (país que desafortunadamente se ha opuesto a firmar la ratificación del Convenio Marítimo de 2006) nos informan que existen al menos 65 colombianos que residen en San Andrés y Providencia y que se encuentran a bordo de cruceros, impedidos de desembarcar. Nos agregan que han enviado cartas y solicitudes para que se faciliten el desembarque pero no han recibido respuesta”.
Los referentes de ITF sostuvieron que en la actual coyuntura “enfrentamos también los intentos de dumping laboral en el sector. En tal sentido rechazamos enfáticamente la utilización, por parte de algunas empresas, de la Pandemia como excusa para precarizar condiciones laborales y salariales, ya sea disminuyendo estos últimos o abonándolos de formas capciosas pretendiendo trasladar a los trabajadores cualquier coste que la situación pueda acarrear”.
Para finalizar la ITF hizo pública su solidaridad con “los compañeros compañeros del buque Tosna Star, de la empresa Marubaen, quienes fueron víctimas de piratería a mediados de Mayo frente a las costas de Haití. Son trabajadores argentinos que llevan mas de 120 días sin poder regresar su país por el cierre de las fronteras”.
