Las Fuerzas de Defensa de Israel realizaron un “ataque selectivo” este viernes en Beirut, capital del Líbano, que dejó al menos 12 muertos y 66 heridos. Según el Ministerio de Salud libanés, nueve personas se encuentran en estado crítico y continúan las labores de remoción de escombros en el área de Al Jamous, al sur de la ciudad, donde se produjo el ataque durante la hora punta.
Entre las víctimas mortales se encuentra Ibrahim Aqil, comandante de la unidad de élite Radwan de Hezbolá, quien fue abatido junto a otros miembros de la fuerza mientras celebraban una reunión. Aqil, buscado por el FBI, fue señalado por su implicación en el atentado contra la Embajada estadounidense y el cuartel de los marines en Beirut en 1983.
El ataque ha incrementado las tensiones entre Israel y Hezbolá, especialmente tras las explosiones coordinadas en todo el Líbano el 17 y 18 de septiembre, que el grupo chiita atribuyó a Israel. Dichos estallidos, calificados por el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, como una “masacre” y una “declaración de guerra”, dejaron decenas de muertos y más de 2.500 heridos.
Desde Israel no se ha confirmado la responsabilidad en estos ataques, aunque el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, aprobó esta semana planes defensivos y ofensivos en la frontera norte, donde las tensiones continúan en aumento.