Por Redacción
La Asociación de Sobrevivientes de la Tortura, junto a la Seccional Río de la Plata del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, el Movimiento de Salud de la Provincia de Buenos Aires y la organización Justa, Libre y Soberana, colocaron en la Isla Demarchi el primer banco contra el infanticidio en Argentina. La iniciativa tiene como objetivo visibilizar y concientizar sobre la problemática que constituye una realidad social que afecta al conjunto de la población y ante la cual el gobierno nacional ha mostrado total indiferencia.
Durante la jornada, el titular de la Seccional Río de la Plata del SIPEDyB, Martín Tomassini, expresó: “Nuestra organización, nuestro espacio, está abierto a cualquier lucha por la Justicia Social, por la Comunidad Organizada, por las banderas del Perón. Estas son las referencias que tenemos que recuperar, entendiendo que en nuestro país los únicos privilegiados deberían ser los niños. En este momento no podemos ignorar esta situación, la que afecta a nuestras infancias“.
Por otro lado, Nelba Pellegrini, de la Asociación de Sobrevivientes de la Tortura, explicó que “este banco surge como un acto militante, un acto militante de la Memoria, Verdad y Justicia. Nosotros queremos que esas banderas no solo sean banderas identificadas con el pasado, con la década del 70, sino que sean identificadas actualmente”.
“Tenemos que tener memoria, no solo por Loan, por Sofía, sino por los más de 300 chicos desaparecidos durante la Dictadura que siguen desaparecidos porque no saben su identidad. Tenemos que querer saber la verdad sobre eso”, aseguró la militante de Derechos Humanos. Al mismo tiempo, remarcó que para esto “la justicia es fundamental”.
A su turno, Martín Echeverry, del Movimiento Sanitario de la Provincia de Buenos Aires, puntualizó: “Entendemos que en el tiempo que nos toca, debemos brindar nuestro saber y nuestros recursos en función de quienes viven con nosotros, alrededor nuestro, para que nuestras comunidades vivan cada día mejor. De eso se trata lo que estamos haciendo acá, por eso no solo acompañamos, sino que lo sentimos como propio”.
Fermín Pacheco, referente de la organización Justa, Libre y Soberana, señaló que “el gobierno de Milei está realizando recortes que afectan directamente a la población, mientras mantiene intactos los privilegios de la clase política. En la comparativa anual del primer semestre, por ejemplo, el Ministerio de Salud cayó un 27 % y un 32 % en la asistencia de la salud general”.
El militante político resaltó la importancia de los datos a fin de evidenciar cómo el ajuste del gasto en el Estado implica la desprotección de las infancias y de la población en general. Al respecto, indicó que “los accesos a medicamentos, insumos y tecnología se ajustaron en un 44 %, mientras que la respuesta al VIH, las infecciones de transmisión sexual, la hepatitis, la tuberculosis y la lepra registraron una merma en la inversión del 76 %”.
Pacheco agregó que “en la comparación interanual del primer semestre, el presupuesto del Ministerio de Salud sufrió una caída del 27 %, mientras que el financiamiento de la salud en general se redujo en un 32 %”. Asimismo, precisó que “el sistema público de salud se debilitó en un 82 %, en tanto que el presupuesto de la Superintendencia de Salud cayó un 45 %”.
En esa línea, afirmó que “este jueves, a través de una disposición conjunta del PAMI, dejaron a millones de jubilados sin el 100 % de cobertura de medicamentos. ¿Dónde están ajustando? Tenemos un 55 % de pobreza, un millón de pibes y pibas que se van a dormir sin comer. Entonces, la respuesta es obvia: ajustan sobre el pueblo. Por ende, es necesario trabajar para revertir esta situación porque los más perjudicados son los niños”.
Jorge Rachid sostuvo que el problema de la crueldad con la niñez “es fundamentalmente ideológico y político. El enemigo nos habilitó esa democracia, pero es una democracia limitada al mercado. El mercado como ordenador social… si el mercado es ordenador social, desaparece la Justicia Social”.
“El mercado es naturalmente darwiniano, solo sobreviven los más fuertes. Esto es un dato de la realidad que la política no incorporó en estos tiempos. Hay un enemigo, un colonizador”, argumentó el sanitarista. En esa línea, resaltó que la descomposición política impulsada por el enemigo necesita desconfigurar el entramado comunitario para generar actores pasivos, de allí que los niños sean los principales receptores de la violencia que emite el régimen.
30/8/2024
