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Investigadores del CONICET y la UBA comprobaron que la suspensión temporal de la presencialidad educativa disminuyó la circulación de contagios

Por Redacción

El Informe sobre el Impacto de la presencialidad escolar en los casos confirmados de COVID-19, elaborado por Grupos de investigación del Instituto de Cálculo e Instituto de Ciencias de la Computación, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y CONICET, y colaboradores de diversas instituciones universitarias y científicas del país, dio a conocer que la suspensión temporal de la presencialidad educativa disminuyó la circulación de contagios en el Conurbano respecto a la Ciudad de Buenos Aires.

En el documento de investigación confirmó que “en un contexto de alta cantidad de casos, la suspensión temporal de la educación presencial en el Conurbano a partir del DNU presidencial disminuyó la circulación viral comunitaria y produjo una disminución más veloz y pronunciada de la cantidad de casos confirmados en el Conurbano en comparación con CABA y el resto de la Provincia de Buenos Aires, donde se mantuvieron las clases presenciales”. 

Asimismo se demostró que “se observa que la decisión de reiniciar clases presenciales con el comienzo del ciclo lectivo a fines de febrero y principios de marzo en CABA y PBA se realizó con niveles de incidencia compatibles con la escolaridad presencial según los criterios utilizados en algunos de los países analizados”. 

En ese marco se estimó que “en el momento del decreto presidencial que determinó la suspensión temporal de la presencialidad en CABA y el Conurbano, la incidencia se encontraba muy por encima de los niveles máximos sugeridos para escolaridad presencial en los países analizados”. 

Al mismo tiempo desde el CONICET se precisó que “existe evidencia científica internacional indicando que la suspensión de la presencialidad escolar puede ser una herramienta efectiva para disminuir la circulación comunitaria del virus, en particular cuando es combinada con medidas complementarias de intervención no farmacológica”. 

En tal sentido el informe determinó que  “la disminución de casos entre el 22/04 y el 27/04 es del 22.0% en Conurbano, 13.2% en CABA y 11.4% en Interior PBA. Si no hubiese habido cambio de pendiente el 22/04 producto de la educación virtual en Conurbano, se hubiera esperado que la reducción del 22% de los casos fuera sólo del 13.1%. Esa menor disminución hubiera significado en el Conurbano unos 2500 casos confirmados más a lo largo de esos cinco días, con su consiguiente impacto en el uso de unidades de terapia intensiva y el número de fallecimientos un par de semanas después”. 

En este contexto el informe dio cuenta de que “en el grupo etario de 5 a 11 años se observa una disminución significativa de los confirmados en el Conurbano, en comparación a un aumento en las regiones con clases presenciales (aunque la presencialidad fue muy inferior al 100% en CABA y en Interior PBA producto de la decisión de muchos padres de no llevar a sus hijos a la escuela)”. 

En etapa de conclusión la investigación comprobó que “tomando en cuenta todas las líneas de evidencia presentadas, la virtualidad no sólo parece haber reducido notablemente los contagios en la franja etaria 5-11, sino que también redujo los casos en la población general, evidenciado por una pendiente negativa mayor, observada a partir del 22/04 en el Conurbano”. 

“La suspensión temporal de la educación presencial disminuye la circulación viral comunitaria y, aún en un contexto de casos a la baja, produjo una disminución más veloz y pronunciada de la cantidad de casos confirmados en el Conurbano”, confirmaron los investigadores.

Dadas las evidencias, añadieron que “este efecto fue claramente distinguible a pesar de que CABA y el resto de la Provincia de Buenos Aires, que no pasaron a educación virtual, no tuvieron un alto porcentaje de presencialidad durante la semana del 19/04 al 23/04”. 

Al respecto, remarcaron que “en contextos de alta circulación viral, la evidencia muestra que la interrupción de la presencialidad escolar contribuye significativamente a disminuir contagios, y por ende internaciones y fallecimientos”. 

Los investigadores destacaron: “Datos de la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano de la Provincia de Buenos Aires y del resto de la Provincia sugieren que estas decisiones tienen efectos positivos, aun en un contexto de aplicación no sistemática de las medidas restrictivas”. 

A su vez consideraron que “ante un panorama ya previsible de expansión de los contagios, internaciones y fallecimientos – por razones estacionales, nuevas variantes virales más transmisibles, así como las dinámicas del hemisferio norte – el cierre temporario de los establecimientos educativos mostró hasta el momento ser una herramienta eficiente para la reducción de contagios en la Argentina y en los países analizados”. 

Por último, aclararon que “estas consideraciones por supuesto no desconocen que la educación presencial es indiscutiblemente ventajosa frente a la educación exclusivamente virtual, la cual presenta a su vez dificultades y a menudo reproduce, genera y amplifica desigualdades socioeconómicas y de género, y por lo tanto no debe extenderse indefinidamente en el tiempo”. 

 

 

 

12/5/2021

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