Esta nota está siendo escrita mientras la Patagonia se está prendiendo fuego y Milei, el Presidente argentino, está en Estados Unidos de Norteamérica sacándose fotos con Elon Musk, en un evento en el cual le regala una motosierra cuyo costo supera los 1.300 dólares y los 20 días de trabajo, confeccionada con aluminio brillante y bronce mate, con su espada cromada, su barra cortada con láser, la inscripción de “Viva la libertad carajo” grabada en el cuerpo de la misma y una piedra roja que simboliza el planeta Marte.
Nunca olvidemos que el gobierno de Milei procedió a regalarle nuestros helicópteros hidrantes a EEUU en su guerra contra Rusia localizada en Ucrania. Esos helicópteros serían vitales para combatir los incendios que este verano 2025 están arrasando las provincias de Chubut, Río Negro, Neuquén y Corrientes.
Recuérdese también, que este gobierno, a través de su Ley Bases, conocida como ley ómnibus, a la cual el autor del presente escrito siempre ha referido como “Ley Bases y Principios para la Venta de la Patria”, incluye la eliminación de la Ley del Fuego y la Ley de Tierras. La Ley del Fuego significa que por más de 30 años no se pueden vender (al “sector privado”) tierras arrasadas por incendios, preservándolas de especulaciones e incendios intencionales.
Adicionalmente, la Ley de Tierras pone límites a posesiones extranjeras medidas en porcentaje del territorio nacional y en cantidad de hectáreas máximas que puede poseer cada uno, y asimismo prohíbe la adquisición de zonas fronterizas por parte de extranjeros.
Luego de estos tres ataques a nuestra soberanía, nuestra Patagonia sufre incendios de magnitudes alarmantes y desconsoladoras. La ilación de conceptos trae consigo una seria sospecha de que los incendios hayan sido intencionales y que el gobierno de Milei sea parte del “negocio”. No se trata de una acusación sino de una descripción que convoca a la reflexión.
Además, indefectiblemente, es necesario informar a nuestros hermanos argentinos de lo que está pasando, frente al silencio de los medios de difusión. Esto último, por cierto, constituye otro elemento que debe poner en alerta a la población, ya que la prensa pasaría a formar parte del atentado contra nuestra soberanía oficiando como cómplice a partir de su silencio encubridor.
Mientras tanto, el presidente acusa a quienes reciben planes, aduciendo que quienes pagamos impuestos no podemos mantener a los que se autoperciben diferentes, los que no trabajan, etcétera. Pero todo esto no es cierto, y quedó demostrado por lo que pasó en el período 2002 – 2015. La gente siempre prefiere trabajar y tener una vida activa. Al mismo tiempo, no debe pasarse por alto el multimillonario subsidio que están recibiendo los más ricos y el negocio de la bicicleta financiera por cuarta vez en nuestra historia, luego de la dictadura, la convertibilidad y el gobierno de Macri.
Los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007- 2011 / 2011-2015) aumentaron la actividad y el empleo de nuestro país en un período de reindustrialización que puso al país de pié, luego de haber sido destruido y hecho cenizas desde el 24 de marzo de 1976 hasta la explosión de diciembre del el 2003 hasta el 2015, el desempleo bajó del 20% al 6% y los planes sociales bajaron de 2.200.000 a 220.000, vale decir, se redujeron hasta un 10% de lo que eran. Esto pone de manifiesto que la gente, casi todo el mundo, elige trabajar para construir una vida digna.
Por consiguiente, para aquellos que dicen que son todos iguales, es imprescindible que se den cuenta de que es falso. Fue la Convertibilidad la que destruyó la industria y el empleo en nuestro país, y además enajenando nuestro patrimonio nacional, dentro de lo cual formó parte la privatización de los fondos previsionales. Esto fue, que la plata de los jubilados fue usada para negocio financiero de los bancos privados.
En el 2001, el gobierno de De La Rúa, del cual formaban parte central Cavallo, Sturzenegger y Bullrich, decidió recortar los haberes jubilatorios y los sueldos estatales en un 13%. Naturalmente, esto fue seguido de protestas por parte de la sociedad, que el gobierno enfrentó con la ciudad militarizada y represión. En criollo y describiendo sencillo, esto consistió en que la policía armada le pegue a los pobres jubilados que pacíficamente protestaban pidiendo que les dejen de robar.
Pero NO SON TODOS IGUALES. Durante los gobiernos de Néstor y Cristina, se dictó la Ley de Moratorias Jubilatorias para que todos los jubilados que fueron estafados por sus patrones y que por tanto carecían de los aportes completos, puedan incorporarse al sistema previsional, con sus haberes, su obra social y sus beneficios, dentro de los cuales se incluyen los medicamentos gratuitos.
Hacia el 2015, los haberes jubilatorios en Argentina lograron ser los más altos de Latinoamérica, tanto medidos en dólares como en términos de su poder adquisitivo. La jubilación mínima era de 500 dólares y alcanzaba a costear una canasta básica y media, en la cual los servicios y los
transportes estaban subsidiados. Pero además, se recuperaron los Fondos Previsionales quitándole el robo a los bancos, y se creó el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), que sería como una caja de ahorro para los jubilados, que llegó a sumar un capital de 66.000 millones de dólares. NO SON TODOS IGUALES.
Obviamente, no hubo represión. El gobierno de Macri (2015-2019) le quitó los medicamentos gratuitos a los jubilados, eliminó los subsidios a los servicios y los transportes, que se transformaron en un costo fijo casi impagable para las familias y las empresas, suspendió las moratorias, bajó el poder adquisitivo de las jubilaciones mínimas a la mitad de la canasta básica y vendió la mitad del FGS, reduciéndolo a 35.000 millones de dólares.
Consecuentemente, las protestas de los jubilados volvieron a activarse, y el gobierno de Macri, Sturzenegger Bullrich y Caputo volvió a responder militarizando la ciudad y mediante una inhumana represión. A continuación, el gobierno de Alberto Fernández (2019-2023) les devolvió los medicamentos gratuitos, volvió a hacer moratorias, volvió a subsidiar tarifas bajando el peso de los servicios y los transportes sobre las espaldas de los jubilados y las empresas, y recuperó el FGS llevándolo a su máximo histórico hasta ahora, cuyo valor alcanzó los 77.000 millones de dólares.
Obviamente, no hubo represión. El gobierno de Milei les quitó los medicamentos, eliminó los subsidios ocasionando tarifazos asfixiantes, eliminó las moratorias y, a través de haber transformado a nuestro país en el más caro del mundo, condujo a que los haberes jubilatorios no alcancen para casi nada. Además, Caputo está vendiendo, perdón, está volviendo a vender, como con el gobierno de Macri, el FGS. Lógicamente, todo esto se corporiza en protestas todas las semanas y, LOS MISMOS DE SIEMPRE – Sturzenegger, Bullrich y Caputo – militarizan la ciudad y le pegan a los jubilados mediante una represión inhumana. NO SON TODOS IGUALES.
Debe recordarse, además, que el gobierno de Milei lleva más de 60 fallecidos por no haber entregado medicamentos oncológicos, lo cual se agrava aún más porque ahora eliminó el presupuesto y discontinuó la entrega de medicamentos para cuidados paliativos. Pareciera que además de querer que se mueran, también quieren hacerlos sufrir.
No puede negarse que esto rememora las torturas de la dictadura. Eso sí, plata para el negocio de la bicicleta financiera, para exenciones impositivas a los más ricos y para regalarle una motosierra a Elon Musk hay. Galperín, el dueño de Mercado Libre, recibió un beneficio impositivo de 250 millones de dólares durante el 2024, lo cual hubiese costeado el total de medicamentos gratuitos a los jubilados. Así opera este gobierno: para Elon Musk hay regalitos y para los jubilados represión.
*Economista (UBA), Psicólogo (UBA), Doctorando en Ciencias Económicas (UNLAM), Profesor en Universidades Nacionales (UBA y UNLAM) y en Universidad de Morón (UM). Investigador Sigeva – Conicet. Autor de ocho libros, siendo los cuatro últimos “Del país dividido a la revolución cultural” (2017), “Argentina entre las disputas de poder 2012-2019” (2019), “Las Aventuras
de Aztequita por Argentina” (2023) y “De la Pandemia a la Reconstrucción: Argentina 2020-2024, Liberación Vs Liberalismo”. Columnista Económico en Televisión y Radio.
27/2/2025
