Por Redacción
Los organismos de socorro internacionales volvieron a expresar su preocupación por la creciente catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza, donde las operaciones militares israelíes han obligado al desplazamiento de cientos de miles de civiles. Desde el 14 de agosto, unos 82.000 gazatíes se han visto obligados a abandonar sus hogares, lo que incluye a 29.700 personas que se trasladaron del norte al sur de Gaza entre el 14 y el 31 de agosto, según informes oficiales.
Las agencias humanitarias reportaron condiciones extremas en los campamentos de desplazados. Los refugios improvisados en Deir al Balah y Khan Younis ya albergan a miles de familias y no pueden recibir a las personas que llegan desde la ciudad de Gaza. Hacinamiento, insalubridad y falta de agua son algunas de las carencias señaladas.
El jefe de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en los territorios palestinos ocupados, Ajith Sunghay, expresó: “Según nuestros informes, la escalada ha incluido la destrucción generalizada de edificios residenciales en las zonas sur y noreste de Gaza, lo que ha provocado nuevas víctimas civiles y desplazamientos forzados”. Entre el 26 de agosto y el 1 de septiembre, las autoridades sanitarias informaron 813 muertos, casi el doble de los 436 registrados la semana anterior».
Sunghay agregó: “Cerca de un millón de palestinos permanecen en el norte de Gaza y se ven obligados a desplazarse a zonas cada vez más pequeñas en el oeste de la Franja de Gaza, en condiciones humanitarias precarias. No hay zonas seguras y el movimiento también es peligroso”.
La Oficina de Derechos Humanos indicó que los ataques militares israelíes continúan afectando a quienes buscan ayuda y que los convoyes humanitarios enfrentan graves obstáculos para ingresar a Gaza. Desde octubre de 2023, se han registrado más de 2.146 muertes en las cercanías de sitios de distribución de alimentos y en rutas de suministro.
El Comisionado General de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, pidió a los Estados Árabes intervenir ante la crisis humanitaria. Durante la sesión ministerial del Consejo de la Liga Árabe en El Cairo afirmó: “Los insto a que utilicen todas las herramientas legales, políticas, económicas y diplomáticas a su disposición para poner fin al sufrimiento inconcebible en Gaza”.
El funcionario advirtió que la hambruna es un resultado directo del asedio y de la restricción deliberada del trabajo de las agencias humanitarias, incluyendo la UNRWA. Denunció que “la población de Gaza debe ahora elegir entre morir de hambre o ser asesinada en un intento desesperado por encontrar comida”.
Lazzarini destacó además la situación en Cisjordania, donde la violencia ejercida por el ejército israelí y colonos armados amenaza la vida de los palestinos. Remarcó que “la anexión se ha convertido en un objetivo político declarado. La indiferencia y la inacción del mundo son impactantes; constituyen complicidad y arriesgan la estabilidad de toda la región”.
Asimismo, aseguró que la campaña mundial de desinformación afectó la reputación de UNRWA y redujo su financiamiento. Más de 360 trabajadores de la agencia han sido asesinados y la mayoría de sus instalaciones han sufrido daños. El comisionado pidió medidas urgentes de apoyo político y financiero de los Estados Árabes para garantizar la protección de los derechos de los refugiados palestinos y revertir la crisis alimentaria.
“Un alto el fuego es imperativo, y se debe permitir que UNRWA despliegue su experiencia y su inigualable red de distribución de ayuda para revertir la hambruna y brindar asistencia humanitaria crucial. Es el momento de actuar para salvar vidas y asegurar el futuro de Palestina y la región”, concluyó Lazzarini.
La situación de los periodistas en Gaza genera creciente alarma. Lazzarini recordó los asesinatos y ataques contra comunicadores locales que buscan documentar las violaciones de derechos humanos. Las relatoras especiales de la ONU sobre libertad de opinión y derechos humanos de los palestinos recordaron que seis periodistas han muerto en los últimos diez días y que desde octubre de 2023 suman al menos 248 víctimas. En un comunicado conjunto afirmaron: “Urgimos a la comunidad internacional, a los Estados miembros y a los órganos relevantes de la ONU a actuar sin dilación antes de que Israel silencie las últimas voces en Gaza”.