Por Redacción
El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, calificó este viernes la situación en la Franja de Gaza como la “más grave que en cualquier otro momento de este largo y brutal conflicto”. Desde Nueva York, el funcionario urgió a la comunidad internacional a establecer un alto el fuego inmediato, exigir la liberación incondicional de todos los rehenes y garantizar un acceso humanitario pleno y sostenido.
El funcionario advirtió que, pese a la esperanza generada por el reciente cese de hostilidades entre Israel e Irán, el sufrimiento de la población palestina no puede quedar relegado ni “quedar en la sombra”. Por ello, instó a los Estados miembros de la ONU a actuar con firmeza para detener la violencia en Gaza. En su discurso, el Secretario General recordó que, tras los ataques del 7 de octubre ejecutados por Hamas, a los que él mismo condenó, el ejército israelí ha confinado a los gazatíes a menos de una quinta parte del territorio y ha continuado bombardeando áreas sin salida.
Sobre el bloqueo a la ayuda humanitaria, expresó con contundencia: “El acceso a alimentos no puede ser una sentencia de muerte”. Denunció que médicos enfrentan la difícil tarea de decidir quién recibe el último medicamento y que trabajadores humanitarios padecen hambre al igual que toda la población local. Guterres destacó que, aunque esta semana ingresaron algunos insumos médicos enviados por la ONU, un flujo limitado de ayuda resulta insuficiente. Reclamó una operación masiva de asistencia humanitaria para evitar que la crisis se agrave aún más.
Sobre la distribución de la ayuda, puntualizó que no se debe “reinventar la rueda con iniciativas peligrosas” y afirmó que la ONU cuenta con el plan, los suministros, la experiencia y el mandato legal necesarios para actuar, pero que falta la autorización para desplegar completamente la asistencia. Respecto a la búsqueda de una solución política, reafirmó la necesidad de avanzar hacia el establecimiento de dos Estados y afirmó: “La diplomacia y la dignidad humana deben prevalecer”.
Al responder a preguntas sobre acusaciones de desinformación de la ONU acerca de la muerte de palestinos en centros de distribución israelíes-estadounidenses, Guterres fue categórico: “No hemos inventado las imágenes que todo el mundo ha visto”.
Tras la publicación en el diario israelí Haaretz de testimonios de soldados que afirmaron haber recibido órdenes para disparar contra civiles cerca de los puntos de ayuda, un periodista le consultó si la comunidad internacional debe presionar a Israel, incluso mediante sanciones, para respetar las leyes internacionales. Guterres respondió: “No necesitamos esas informaciones para reconocer que ha habido violaciones masivas del derecho internacional humanitario y, sí, cuando hay una violación del derecho internacional debe haber rendición de cuentas”.