Por Redacción
En la Franja de Gaza, Hamás inició este lunes la liberación de rehenes israelíes secuestrados el 7 de octubre de 2023. El grupo palestino publicó una lista de 20 prisioneros vivos que serán liberados en el marco de la primera fase del plan de paz impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Israel, en paralelo, entregó prisioneros palestinos, entre ellos 250 condenados a cadena perpetua y 1.718 gazatíes arrestados tras el conflicto de octubre de 2023. Parte de los liberados regresará a Gaza, mientras que 88 reclusos serán puestos en libertad en Cisjordania y Jerusalén Este. Ciento cincuenta y cuatro detenidos fueron trasladados a Egipto. Miles de palestinos se congregaron frente al Hospital Nasser, en el sur de Gaza, para recibir a los liberados.
Donald Trump se reunió con el Primer Ministro israelí, el genocida, Benjamín Netanyahu, y pronunció un discurso en la Knéset. El mandatario estadounidense expresó expresó: «Gaza debe ser una zona libre de terrorismo. Todos los rehenes, vivos o muertos, serán liberados en 72 horas. Israel liberará prisioneros palestinos tras el retorno de los rehenes». El presidente estadounidense se reunió con familiares de los rehenes y viajará a Sharm El Sheikh, Egipto, para formalizar la Ceremonia de Paz en Oriente Medio.
El alto el fuego entró en vigor el viernes pasado tras más de dos años de bombardeos israelíes. Las Fuerzas de Defensa de Israel regresaron a posiciones acordadas dentro del enclave. El acuerdo establece un plazo de 72 horas para que Hamás entregue a los rehenes y los cuerpos de fallecidos recuperados.
El plan estipula que Gaza será administrada por un comité palestino tecnocrático bajo supervisión internacional. Según el documento, la comisión estará integrada por expertos palestinos y miembros internacionales, con Donald Trump como presidente de la “Comisión de Paz” e inclusión de figuras como el ex primer ministro británico Tony Blair.
El acuerdo prevé la retirada gradual del Ejército israelí una vez desplegadas fuerzas internacionales, el ingreso inmediato de ayuda humanitaria, la reconstrucción de infraestructura y hospitales, y la creación de una zona económica especial. No se permitirá el desplazamiento forzoso de residentes, quienes hayan salido por expulsión de la ocupación podrán regresar al enclave.
Las medidas incluyen la desmilitarización de Gaza, la garantía de que el territorio no represente amenaza regional y la amnistía para miembros de Hamás que entreguen armas. La liberación de rehenes y prisioneros permitirá avanzar hacia un diálogo político supervisado por Estados Unidos y aliados regionales, con el objetivo de fomentar la convivencia pacífica y abrir el camino a la futura autodeterminación del pueblo palestino.