Por Redacción
En el marco de la Cumbre de Líderes del G20 celebrada en Río de Janeiro, se oficializó el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa que busca acelerar la erradicación del hambre y la pobreza para 2030. Más allá de los “berrinches” ideológicos de Javier Milei, Argentina firmó su adhesión este lunes y reforzó su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La Alianza reúne a 148 miembros fundadores, entre ellos 82 países, la Unión Africana, la Unión Europea, 24 organizaciones internacionales, 9 instituciones financieras internacionales y 31 entidades sin ánimo de lucro. Construida a lo largo de un año mediante diálogos internacionales, funcionará como una plataforma independiente con sede técnica en la FAO y con autonomía funcional. Brasil financiará la mitad de los costos operativos hasta 2030, con apoyo de países como Alemania, Noruega, Portugal y España.
Durante el evento, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó la importancia de la acción colectiva: “Mientras haya familias sin comida sobre la mesa, niños pidiendo limosna en las calles y jóvenes sin esperanza en un futuro mejor, no habrá paz. Sabemos, por experiencia propia, que una serie de políticas públicas bien diseñadas, al estilo de los programas de transferencia de ingresos como la ‘Beca Familia’ y una alimentación escolar nutritiva para los niños y niñas, tienen la capacidad de acabar con el azote del hambre y de devolverle la esperanza y la dignidad a la gente”.
La Alianza se basa en tres pilares fundamentales: la coordinación de políticas públicas nacionales, la movilización de recursos financieros a gran escala y la integración de datos y tecnologías para diseñar soluciones basadas en evidencias. Entre los compromisos estratégicos anunciados durante la Cumbre se encuentran alcanzar la participación de 500 millones de personas en programas de transferencia de ingresos, garantizar la alimentación escolar a 150 millones de niños y niñas en países con altos índices de hambre infantil, y movilizar millas de millones de dólares a través de bancos multilaterales para programas de lucha contra la pobreza.
Desde su apertura en julio de 2024, la adhesión a la Alianza ha estado disponible incluso para países fuera del G20. Brasil y Bangladesh lideraron las primeras incorporaciones, seguidas por todos los miembros del grupo y otras naciones de distintos continentes. La estructura completa de la Alianza estará consolidada para mediados de 2025.
La entrada de Argentina impone una clara exposición de las contradicciones ideológicas que afectan al gobierno de Milei, por otro lado, resalta la dimensión global de esta iniciativa y refleja el compromiso de las Américas en la lucha contra la desigualdad, el hambre y la pobreza extrema. La adhesión sigue abierta para nuevos miembros mediante la firma de una Declaración de Compromiso que especifica las acciones que deberán implementar.
19/11/2024