Pensamiento Nacional

Francisco: “Lo que se necesita es una especie de nueva revolución copernicana que ponga la economía al servicio del hombre y no al revés”

Por Redacción

En el marco de su discurso anual a los embajadores acreditados en el Vaticano, el Papa Francisco, llamó este lunes a la realización de una “revolución copernicana” en materia de economías mundial. En el mismo sentido ratificó su pedido de que en este contexto se condone la deuda externa de los países más pobres al tiempo que lamentó la “crisis política” que atraviesa el mundo.

El Papa subrayó que “con demasiada frecuencia, nos hemos olvidado de la solidaridad y los otros valores que permiten que la economía esté al servicio del desarrollo humano integral, y no de intereses particulares, y se ha perdido de vista el valor social de la actividad económica y el destino universal de los bienes y recursos”. 

Asimismo sostuvo que “la crisis actual es, por tanto, una ocasión propicia para replantear la relación entre la persona y la economía. Lo que se necesita es una especie de nueva revolución copernicana que ponga la economía al servicio del hombre y no al revés”. 

Francisco remarcó que la pandemia  “ha puesto de relieve otra enfermedad que nos afecta actualmente: la de una economía basada en la explotación y el descarte tanto de las personas como de los recursos naturales”.

Por otra parte indicó que la crisis política se encuentra enmarcada en el “crecimiento de las contraposiciones políticas y la dificultad, por no decir la incapacidad, de encontrar soluciones comunes y compartidas a los problemas que aquejan a nuestro planeta”.

“Es una tendencia a la que se asiste desde hace mucho tiempo y que se difunde cada vez más, incluso en países de antigua tradición democrática”, puntualizó el Sumo Pontífice.

En esa línea el Papa añadió que “lamentablemente, la crisis de la política y de los valores democráticos afecta también a nivel internacional, con repercusiones en todo el sistema multilateral y la evidente consecuencia de que organizaciones pensadas para favorecer la paz y el desarrollo, sobre la base del derecho y no de la ley del más fuerte, vean comprometida su eficacia”. 

No obstante precisó que  “la pandemia es una ocasión que no se puede desaprovechar para pensar y llevar adelante reformas orgánicas, para que las organizaciones internacionales recuperen su vocación esencial de servir a la familia humana, para preservar la vida de toda persona y la paz”. 

Francisco pidió  “para que se le ofrezca a cada persona humana el cuidado y la asistencia que necesita. En efecto, no puede ser la lógica del lucro la que guíe un sector tan delicado como el de la asistencia y los cuidados sanitarios”. 

“En muchas partes del mundo, la crisis ha afectado particularmente a quienes trabajan en los sectores informales, que fueron los primeros en ver desaparecer sus medios de subsistencia” expresó el Padre de la Iglesia y agregó que “al vivir fuera de los márgenes de la economía formal, ni siquiera tienen acceso a los amortiguadores sociales, incluidos el seguro de desempleo y la asistencia sanitaria”. 

Por último, Francisco, enfatizó: “Que la coyuntura que estamos atravesando sea igualmente un estímulo para condonar, o por lo menos reducir, la deuda que recae sobre los países más pobres y que de hecho impide la recuperación y el pleno desarrollo”.

 

 

Fuente: Télam

9/2/2021

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