Hace seis años, Elisa Carrió, molesta con Mauricio Macri, jefe del Ejecutivo, por designaciones en la Justicia, le pegaba al ex-Boca Daniel Angelici, hombre del macrismo, subiendo al ring a alguien poco conocido, el inefable Fabián Rodríguez Simón, joven “operador” judicial, apodado “Pepín”. Según “Lilita”, era el verdadero artífice de la Mesa Judicial. “Saca y pone jueces y fiscales”, dijo ella.
El paso del tiempo dejó atrás los vínculos del ingeniero Macri con jueces y fiscales, a los que invitaba a jugar pádel en la Residencia de Olivos. La llamada “Doctrina Irurzun” afectaba a altos funcionarios juzgados en los medios antes de la supuesta prisión preventiva en los estrados. El Dr. Martín Irurzun era el “pope” de la Sala II de la Cámara Federal, un sistema que condenó de antemano a Boudou, De Vido, Carlos Zannini, entre otros.
La fundadora del ARI (Argentina de Iguales), luego Coalición Cívica, y virtual “socia” de la Alianza Juntos por el Cambio, la doctora Carrió no exageraba. Antes trascendió que la llegada del Dr. Carlos Rosenkrantz a la Corte Suprema de Justicia, cuyo estudio había “asistido” en varios juicios al “Grupo Clarín”, significaba la “obra artesanal” del velocísimo “Pepín”. Macri pensaba en la reelección.
Rodríguez Simón no estaba solamente para “operaciones judiciales”, nombramientos o destinos. En pleno gobierno de Mauricio Macri recibió denuncias de los ejecutivos de C5N, Fabián De Souza y Cristóbal López, luego procesados por supuesta “evasión fiscal” ante el juez Julián Ercolini, todo indica “cercano” a “Pepín”, lo que derivó en condenas a los empresarios.
En 2020 intervino la Justicia Federal por los reclamos de los condenados y las imputaciones políticas al inefable “Pepín”. La titular del Juzgado Federal N.º 1, la Dra. María Servini, ex Cubría, convocó a Rodríguez Simón para prestar declaración indagatoria. Del lado de los dueños de C5N se dijo: “Está sucio. No irá a declarar”, según trascendidos periodísticos.
El 8 de diciembre de 2020, Rodríguez Simón se radicó en Montevideo y quedó explícita su “fuga” de la Justicia argentina. Interpol intervino, pero se mantuvo más de tres años y medio, unos 1.560 días, como “prófugo” bajo la protección, además del macrismo, del gobierno uruguayo de Lacalle Pou.
Hace dos veranos paseaba por Punta del Este, un “dandy”, tostado, bajo una sombrilla, como si fuera “Tato” Bores o Bernardo Neustadt en los 70, quizá en el mismo balneario de Mirtha Legrand o más recientemente Susana Giménez. Punta del Este siempre recibió a los famosos, no así a los “prófugos” de la Justicia argentina. No se cruzó de casualidad con Marcelo Tinelli, uno de los últimos famosos en el célebre balneario uruguayo.
Desde mayo de 2021, la Justicia Federal lo declaró “culpable” y le quitaron todos los derechos bancarios, clausurando cuentas. Mientras tanto, la “protección” del macrismo se extendió a buena parte del periodismo vernáculo. “De eso no se habla”, caso “Pepín”, en el recuerdo del film de María Luisa Bemberg con Luisina Brando.
La llegada al gobierno de Javier Milei le abrió una ventana al ex “operador judicial” macrista. Todo indica que entre las propuestas de Macri a Milei, dejando de lado las diferencias del ingeniero civil con el joven Santiago Caputo, estuvo ligado al “Caso Pepín”. De pronto, la Justicia “aflojó” y, al cabo de 1.560 días, volvió “Pepín”.
El regreso por ferry del inefable Fabián Rodríguez Simón tras casi cuatro años —su fuga data del 8 de diciembre de 2020— cuando se radicó en Montevideo, siendo prófugo de la Justicia en nuestro país, coincidió casi al mismo tiempo con que la diputada de Propuesta Republicana, Silvia Lospennato, virtual sucesora de Elisa Carrió, conocida por su elocuencia mediática, ponía en marcha el proyecto “Ficha Limpia”. De Ripley.
Nada ha dicho la diputada del PRO, que recorre los canales de televisión cercanos al gobierno, sobre el reencuentro del juez de la Corte Dr. Carlos Rosenkrantz con su antiguo amigo “Pepín” Rodríguez Simón. Ambos fueron vistos en un almuerzo, en el salón VIP del Jockey Club, hace horas, en lo que parece una gran burla a la Justicia.
Fabián Rodríguez Simón, denunciado por la diputada Elisa Carrió en 2020 como “cerebro” de la Mesa Judicial, debió abonar ahora una “caución” por valor de 3.200.000.000 de pesos. Se repite: tres mil doscientos millones de pesos. Nadie supone que haya sido José Torello, “garante”, quien haya pagado.
El mundo de la política piensa en Mauricio Macri, el “padrino” de “Pepín”.
El juez Rosenkrantz, hijo de inmigrantes polacos de origen judío, brillante estudiante de Derecho en los 80 y medalla de oro en la UBA, juró sobre la ética judicial y la honestidad intelectual del alto magistrado. En su momento, el fiscal Guillermo Marijuán no estuvo tan de acuerdo —se infiere— con el reencuentro de los citados en el comedor VIP del Jockey Club.
De Lospennato sobre la cita gastronómica tampoco se conoció opinión. “Ficha Limpia” para una “Justicia Sucia”, según el diputado Eduardo Valdés, histórico del peronismo. Hubo quienes comentaron que uno de los mozos del VIP del Jockey Club pudo pertenecer al “campo popular”. No iba a dejar pasar la “cita secreta”.
Entre 1955 y 1956, la llamada “Revolución Libertadora” se adelantó a “Ficha Limpia”. El Decreto Ley 4161, de marzo del 56, prohibió todo lo referente al peronismo. No se podía mencionar al Gral. Perón ni a “Evita”, cantar la Marcha Peronista, usar el escudito justicialista, nada.
Juan Perón estuvo proscripto durante 18 años. Parece que “Ficha Limpia” es un “traje a medida” del gobierno de Milei para que Cristina no pueda ser candidata. Ni hablar si se presentara para gobernadora de la provincia de Buenos Aires, donde aventaja a todos, propios y ajenos.
Algunos se dieron cuenta.
Se dice que el “todopoderoso” Irurzun y su colega Ercolini tomaron distancia de Rosenkrantz y su amigo “Pepín”. Nada es para siempre. El macrismo lo sabe. El PRO, creación de Macri, se abraza a Milei.
Ampliaremos.
*Columnista La Señal Medios, Mundo Amateur (Víctor Lupo) Agencia Nacional y Popular, AGN-Prenssa.