Por Redacción
El fraile capuchino Luis Pascual Dri falleció el pasado lunes por la noche a los 98 años. Sus restos fueron velados en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya, donde se celebró una misa en su honor. La ceremonia finalizó este miércoles con una Eucaristía presidida por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva.
Nombrado cardenal por el papa Francisco en septiembre de 2023, a los 96 años, el purpurado entrerriano dejó un legado marcado por su dedicación pastoral y espiritual. La arquidiócesis de Buenos Aires expresó en un comunicado: «Con la certeza de tanto bien realizado por el padre Dri en nuestra arquidiócesis de Buenos Aires, acompañamos a su familia religiosa y a todos sus seres queridos en este momento de profundo dolor, pero al mismo tiempo de esperanza en el Señor. Rezamos por su eterno descanso».
Desde su retiro en 2007, residía en el santuario y convento Nuestra Señora de Pompeya en Buenos Aires. Fue confesor de Jorge Mario Bergoglio durante su etapa como arzobispo y destacado por el propio papa como modelo de sacerdote y confesor.
Luis Pascual Dri nació en Federación, Entre Ríos, en 1927, en una familia donde casi todos sus hermanos eligieron la vida religiosa. Se formó en seminarios de Argentina y Uruguay, tomó el hábito capuchino en 1945 y fue ordenado sacerdote en 1952 en Montevideo. A lo largo de su trayectoria fue director de seminarios, maestro de novicios, educador y párroco en distintas localidades de Argentina y Uruguay.
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina manifestó su pesar por la muerte del cardenal y destacó: «Con profundo dolor por su partida y con inmensa gratitud por su ministerio en favor de los más pequeños, hemos recibido la noticia del fallecimiento del cardenal Luis Héctor Dri». Lo recordaron como «pastor sencillo, confesor incansable y testigo del amor misericordioso de Dios».
