Por Redacción
A 19 meses del inicio de la ofensiva militar de Israel sobre la Franja de Gaza y tras 70 días sin entregas de ayuda ni suministros comerciales, el 15% de los habitantes de Rafah, Gaza del Norte y la ciudad de Gaza enfrenta condiciones de hambruna. Así lo advirtió este lunes la Clasificación de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), un grupo de expertos respaldado por Naciones Unidas.
“El riesgo crítico de hambruna continúa”, alertó la organización, que advirtió que “los bienes indispensables para la supervivencia de la población se han agotado o se espera que se agoten en las próximas semanas (…) Toda la población se enfrenta a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda”.
Según la última actualización de la IPC, unas 500.000 personas —una de cada cinco en la Franja— se encuentran en riesgo de inanición. “En el caso de una operación militar prolongada y a gran escala, y de la continuación del bloqueo humanitario y comercial, se producirá una falta crítica de acceso a suministros y servicios esenciales para la supervivencia”, señaló el organismo.
Los precios de productos básicos también se dispararon. Un saco de 25 kilos de harina de trigo, que en febrero costaba menos de 20 dólares, hoy alcanza entre 235 y 520 dólares estadounidenses. El aumento acumulado llega al 3000%. En paralelo, continúan los ataques contra instalaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
El sábado fue bombardeada una escuela en la ciudad de Gaza, donde se reportaron dos muertos y un número no confirmado de heridos. Un día antes, cuatro personas murieron en un ataque a otra instalación de UNRWA en el campamento de Jabalia, al norte del enclave. La oficina quedó “completamente destruida” y tres edificios cercanos resultaron severamente dañados, incluido un centro de distribución de ayuda.
UNRWA confirmó que no había suministros en el centro al momento del ataque, ya que “hace más de dos semanas” se quedó sin alimentos para Gaza, en el marco del bloqueo israelí. Frente a la iniciativa del gobierno israelí de asumir la distribución de alimentos y bienes esenciales en toda la Franja, la IPC sostuvo que el plan es “muy insuficiente para satisfacer las necesidades esenciales de alimentos, agua, refugio y medicinas de la población”.
Asimismo, señaló que esta medida probablemente genere “importantes barreras de acceso [a la ayuda] para amplios sectores de la población”. La organización remarcó que, debido a la operación militar anunciada por Israel y las persistentes restricciones impuestas al trabajo de las agencias humanitarias, hay “un alto riesgo de que se produzca una hambruna (Fase 5 de la IPC)” antes del 30 de septiembre.
En medio del colapso, numerosos hogares informaron haber recurrido a “estrategias extremas de supervivencia”, como recolectar basura para intercambiarla por comida. “Uno de cada cuatro afirma que no queda basura valiosa, mientras que el orden social se está resquebrajando”, alertó la IPC.
12/5/2025
