Por Redacción
Estados Unidos anunció este martes su decisión de abandonar nuevamente la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), apenas dos años después de haber retomado su membresía. El Gobierno de Trump rechazó la política del organismo que reivindica al pueblo palestino y condena los ataque de Israel en Gaza.
El Departamento de Estado explicó en un comunicado oficial las razones de la ruptura: “La decisión de la Unesco de admitir al ‘Estado de Palestina’ como Estado miembro es muy problemática, contraria a la política de Estados Unidos, y contribuyó a la proliferación de la retórica antiisraelí dentro de la organización”.
Washington sostuvo que la agencia cultural de la ONU promueve “causas sociales y culturales divisivas” que profundizan conflictos históricos, en especial los que enfrentan a Israel y Palestina. La Casa Blanca informó que la salida tendrá efecto a fines de diciembre de 2026.
Se trata de la tercera vez que Estados Unidos abandona la Unesco. La primera ocurrió en 1984 durante la presidencia de Ronald Reagan. Décadas después, Donald Trump ordenó el retiro en 2017 por razones similares. Bajo la administración Biden, el país volvió a integrarse en 2023, pero el retorno resultó breve: la actual administración Trump decidió revertir la reincorporación.
La salida de la Unesco se suma a una serie de medidas de política exterior de la Casa Blanca. Desde el inicio de su segundo mandato, la gestión Trump ya había confirmado la salida del Acuerdo de París sobre cambio climático, de la Organización Mundial de la Salud y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El retiro deja en evidencia la estrategia del Gobierno republicano de distanciarse de foros multilaterales y organismos internacionales que, según Washington, contrarían intereses nacionales o aliados clave como Israel. Estados Unidos figura como uno de los mayores aportantes históricos de la Unesco, aunque su vínculo con la organización sufrió altibajos por diferencias políticas y presupuestarias. La actual administración advirtió que no retomará su membresía mientras la agencia mantenga la admisión de Palestina como Estado miembro.
El retiro definitivo se hará efectivo dentro de dos años, pero la noticia ya reactivó tensiones diplomáticas con aliados europeos y potencias árabes, que reclaman mantener abierta la vía de cooperación cultural y científica en el marco de la ONU.