Por Redacción
El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció el despliegue de fuerzas adicionales en Oriente Medio, la operación incluye destructores, cazas y bombarderos B-52. Pat Ryder, portavoz del Pentágono, comunicó que esta medida se enmarca en “nuestros compromisos de protección de los ciudadanos y las fuerzas de EE.UU. en la región, así como en la defensa de Israel”.
Ryder detalló que, entre los recursos que se enviarán a la región, se incluyen “destructores de defensa contra misiles balísticos, un escuadrón de cazas y aviones cisterna”, además de varios bombarderos B-52 de la Fuerza Aérea. Se espera que estos efectivos lleguen en los próximos meses, y el vocero aseguró que el grupo de ataque del portaviones USS Abraham Lincoln se prepara para su partida.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, advirtió que “si Irán, sus socios o sus ‘proxies’ aprovechan este momento para atacar al personal o los intereses estadounidenses en la región, Estados Unidos tomará todas las medidas necesarias para defender a nuestro pueblo”.
El anuncio de refuerzo militar se produce en un contexto de creciente tensión en la región, tras ataques aéreos llevados a cabo por Israel en suelo iraní. Según fuentes israelíes, los “ataques precisos” realizados entre el 25 y el 26 de octubre estaban dirigidos únicamente a objetivos militares. Sin embargo, el Ejército iraní reportó que hubo varios impactos, aunque limitados en su alcance.
A medida que la situación se intensifica, emergen informes que sugieren que Irán podría efectivizar una respuesta a los ataques israelíes antes de las elecciones presidenciales en EE.UU., programadas para el 5 de noviembre. Este clima de inestabilidad y la presencia militar estadounidense en la región reflejan un panorama complejo en las relaciones internacionales en Oriente Medio. Al mismo tiempo, el gobierno de Biden ratifica su vocación bélica en la región.
2/11/2024