Producciones AGN

Entrevista al Secretario General de ADUNA, Ricardo Petraglia: Comunidad Organizada y Universidad Popular

Por Redacción

En una ceremonia que reunió a docentes universitarios,  autoridades institucionales y representantes sindicales, asumieron las nuevas autoridades de la Asociación Docente de la Universidad Nacional de Avellaneda, tras el proceso electoral de noviembre que consagró a Ricardo Petraglia como Secretario General de la nueva conducción sindical.

Durante el acto de asunción, el titular de ADUNA estuvo acompañado por el Secretario General de CONADU, Carlos Defeo y el rector de la Universidad Nacional de Avellaneda, Jorge Calzoni. Se hicieron presentes el conductor de FEDUBA, Pablo Perazzi junto a representantes de su Consejo Directivo. Así como también, el Secretario Administrativo del Sindicato de Obrero Curtidores, Luis Barrientos.

En este marco, AGN Prensa dialogó con el flamante Secretario General electo de ADUNA:

AGN Prensa – Les toca asumir en un contexto complejo. Sin embargo, lo que se empieza a evidenciar es que persiste la idea de organización y solidaridad en el conjunto del Movimiento Obrero, pero también se pone de manifiesto la importancia de la articulación social y política de la universidad pública con la comunidad, a pesar de la situación adversa. ¿Empieza a gestarse una nueva síntesis política en este plano?

Petraglia – Si, absolutamente. Es un tiempo que no pinta para nada alentador, estamos muy preocupados por lo que puede llegar a pasar. Pero bueno, también podemos mirar la mitad del vaso medio lleno y hoy ver que tenemos un sindicato plantado, con el reconocimiento del Ministerio de Trabajo.

Haber atravesado el proceso de este año, donde teníamos una planta muy precarizada y durante todo este período esos docentes tuvieron sus designaciones, sus concursos, sus pases a interinato, es más que importante. Hemos aportado y creemos que tenemos que seguir aportando en distintos espacios como la Comisión Intersindical de Avellaneda, en la CTA, en nuestra entidad madre que es la CONADU. Y en conjunto con todas y todos lo trabajadores, no solo de la universidad.

Hay que recuperar la memoria de lucha del pueblo trabajador, porque nosotros no somos un país donde el trabajador no se sienta empoderado. Creo que los análisis que hay que hacer sobre el resultado electoral son varios, pero hay una primera lectura donde hay un enojo porque hubo un montón de  derechos de las y los trabajadores que no fueron cubiertos. Veníamos de un gobierno que los había defraudado rápidamente, como lo hizo el gobierno de Macri. El gobierno de Alberto Fernández en muchos rubros no estuvo a la altura de las expectativas de los trabajadores.

Los trabajadores y las trabajadoras en Argentina no son sumisos justamente por tener una historia, se sienten empoderados, se hacen sentir y se expresan. Así lo hicieron en las elecciones, por ahí no de la manera que nos simpatiza a muchos y a muchas, pero sí sabemos que son iguales que nosotros y que van a estar defendiendo sus derechos más allá de la banderías políticas que algunos tenemos, todo trabajador va a defender sus derechos.

AGN Prensa – En función de la memoria histórica y de la construcción que impulsa permanentemente el Movimiento Obrero ¿hay que construis Comunidad Organizada donde las universidades populares sean también concebidas como organizaciones libres del pueblo?.

Petraglia Si. Hay que recordar los momentos donde la universidad estuvo codo a codo con el conjunto social, por ejemplo a partir del famosos lema Obreros y Estudiantes. Los trabajadores de la universidad tenemos que tomar eso como horizonte y transitarlo.

Hay que recordar las luchas pergeñadas durante el yrigoyenismo, por ejemplo, con la reforma universitaria del ’18, que transformó no solo la universidad, sino que permitió que se amplíe mucho más la base de la pirámide de acceso a la universidad, la libertad de cátedra, la participación política en un gobierno tripartito. La gratuidad de la enseñanza de aquel 22 de noviembre, durante el primer peronismo,  donde el propio General Perón decía: antes asistía el oligarca, ahora entró el hijo del obrero y una tercera gran reforma, el tercer granito de la universidad, que fueron las universidades del Bicentenario. 

Hoy ninguna persona, en la  Argentina, que quiere estudiar tiene una universidad  a mayor distancia de 200 kilómetros de su casa. Yo nací en el interior, soy primera generación de estudiantes, me fui a vivir de Junín a La Plata, tenía compañeros que llegaban a venir de mucho más lejos. Hoy muchos por ahí no lo hubiéramos podido hacer y cuando vine a Avellaneda me enamoré, en gran medida, del proyecto de universidad.

Como dice nuestro rector Jorge Calzoni: “No tenemos estudiantes que trabajan, sino trabajadores que estudian”. Esos trabajadores tienen que estar acompañándonos en lo que tiene que ser nuestra lucha, valorando lo que ha sido este proyecto, esta universidad que crearon en el proyecto de Néstor y Cristina, donde se triplicó la cantidad de estudiantes.

El país lo necesita, digamos. Todas aquellas persona que han pasado por la universidad, incluso aquellas que no tienen un título se llevan una formación, no solo específico de lo que estudian que es muchísimo y que han aportado muchísimo al desarrollo del país, sino a nivel personal, a nivel social.

También está el aprendizaje a nivel ciudadano, la participación política con los centros de estudiantes. Amigos, parejas, amores, pero a su vez eso se entrelaza con la parte de investigación del CONICET. Con los trabajos territorializados con la extensión, esta universidad tiene la extensión incluida en su currícula de grado. Es decir, lo estudiantes trabajan en los barrios mancomunadamente con la comunidad aportándole sus conocimientos y nutriéndose del conocimiento, que los propios desarrollos de la organizaciones comunitarias y territoriales les pueden brindar.

No hay perder este sistema universitario, este tejido social que sostiene a tanta gente. Ni hablar del número de personas que trabajan en la universidad y que llevan el pan a su mesa con su salario. Este tejido social se ha construido por más de 100 años, es orgullo internacional. Vienen de todos lados a aprender de nuestros sistemas.

El sistema universitario, incluso, ha dado respuesta durante la pandemia, vamos a tener una vacuna desarrollada en la universidad pública.  Perder este sistema, desfinanciar este sistema, un poco lo vimos durante el macrismo, lo vamos a pagar muchos años. Se recuperó un poco con este gobierno, pero no seguir recuperándolo la verdad es una herejía para con toda la sociedad argentina.

AGN Prensa – Teniendo en cuenta este diagnóstico, ¿también es necesario que la universidad popular contribuya a romper la colonización pedagógica que ha penetrado por derecha y por izquierda al Movimiento Nacional y también al territorio?

Petraglia – Si.  La universidad por definición debería estar en un constante revisionismo y constante discusión científica, política, cultural, social. Tiene que ser una usina de ideas y de proyectos. Las universidades populares deben ser pioneras, vanguardistas, estar al frente de la reconstrucción de un tejido social. Si bien hay una historia y hay mucho hecho, la universidad tiene  hacerse cargo de que los lugares tradicionales como los partidos políticos y muchos dirigentes quizá,  no están interpretando como deben interpretar las necesidades del pueblo argentino. 

La universidad tiene que hacerse cargo de eso porque es parte de toda esa estructura, no es ajena y debe participar en esa discusión, debe ver como se soluciona, debe canalizar y contener a esa gente, llevarle soluciones. Hay mucho hecho, hay mucho que no alcanza. También hubo avances pero se retrocedió como cualquier entidad cuando está desfinanciada.

Es mucho más difícil poder mantener los proyectos cuando está desfinanciada. Cualquier persona que trabaja sino tiene un salario digno tiene la cabeza en otro lado, pensando en otro lugar como resolver sus problema. Pero es cierto que estamos en un país donde las necesidades básicas están insatisfechas en un porcentaje altísimo. La universidad tiene la obligación de hablar con esa gente. La universidad pública tiene la obligación de trabajar para solucionar los problemas de esa gente.

 

 

 

 

8/12/2023

Subir