Por Redacción
El Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA) informó que durante septiembre una familia tipo necesitó ingresos de al menos $1.255.934 para no ser considerada pobre y de $1.997.377 para formar parte de la clase media. El organismo precisó que la Canasta Básica Alimentaria, que define la indigencia, aumentó 2,39% durante el mes, mientras que la Canasta Básica Total, que establece la línea de pobreza, creció 2,29% y superó la inflación de la ciudad, que se ubicó en 2,2%.
IDECBA tomó como referencia una familia tipo compuesta por dos adultos y dos menores. Para no caer en la indigencia, esa familia necesitó ingresos por $674.756,67. Para no ser pobre, requirió $1.214.296 y, para integrar la clase media, $1.997.377. El organismo comparó estos valores con septiembre de 2024, cuando la línea de pobreza estaba en $993.854 y la de indigencia en $545.183, mostrando un aumento significativo en ambos indicadores.
El informe clasifica a los hogares según sus ingresos. Las familias con ingresos hasta $674.756 se encuentran en situación de indigencia. Aquellas que superan ese umbral pero no alcanzan los $1.255.934 son pobres no indigentes. Los hogares que logran cubrir la Canasta Básica Total pero no alcanzan $1.597.902 se ubican como no pobres vulnerables.
El sector medio frágil abarca a los hogares con ingresos entre $1.597.902 y $1.997.377. La clase media comprende a las familias cuyos ingresos se encuentran entre $1.997.377 y $6.391.608, mientras que los hogares con ingresos superiores a $6.391.608 pertenecen al sector acomodado. El reporte evidenció que el costo de vida porteño crece por encima de la inflación y presiona a los hogares de menores ingresos y consolida la precariedad de los sectores medios.