El Silicón Valley se fue a la guerra ¡qué dolor, qué dolor, qué pena!

*Por Verónica Sforzin 

El alistamiento en el ejercito de directivos de las empresas como Meta, Open IA y Palantir muestra un cambio de época en el Silicón Valley. Atrás quedaron las protestas de los trabajadores cuando sus empresas vendían sus herramientas tecnológicas al Departamento de Defensa y ese idealismo cosmopolitita de la cultura californiana. Hay un cambio drástico en la cultura de esta región, marcado por una gran guerra psicológica y por la realidad de ver como China avanza a pasos agigantados en tecnología. Quedarse rezagados no es una opción para el “Sistema del Silicón Valley”.

La política mezclada con los negocios ordena, y hoy los vientos de guerra soplan por el mundo entero. Si bien desde los años 50 la innovación tecnológica estadounidense fue parte del entramado de la industria militar de Estados Unidos, hoy se la disciplina y ordena con negocios para la defensa, así emergen como hongos StartUp que tienen por objetivo el impulso de la tecnología militar. El ejemplo más claro es Anduril, fundada en 2017 por Palmer Luckey, un empresario tecnológico que desarrolló las gafas de realidad virtual Oculus.

Fue la Comisión de Seguridad Nacional Estadounidense sobre la Inteligencia Artificial (NSCAI, por sus siglas en ingles), creada por el Congreso en el año 2018 quien impulso la militarización de la IA como elemento esencial para la modernización de las capacidades bélicas del país (Zuboff, 2025).

Esta aceleración se enmarca en la disputa en el seno del Deep State estadounidense, y es Trump quien intenta alinear, a través de J.D. Vance[1], su vicepresidente, a las grandes corporaciones del Silicón Valley, articulando negocios de defensa y corriéndolos del eje transnacional globalista, quienes vienen debilitándose a partir de la derrota en Ucrania.

Su política se centra en la defensa de los intereses de EEUU, frente al avance tecnológico chino, para lo cual se lanza, entre otras medidas, la construcción de un cuestionado “Domo Dorado”, que aparenta ser principalmente un negocio, más que una realidad (se piensa invertir 542 mil millones de dólares en 20 años).

Esta situación, a su vez, les permite a los tecnolibertarios avanzar en su sueño del Estado Corporativo y alinear a trabajadores y a la población en general. Peter Thiel, fundador de PayPal y Palantir, una figura central del movimiento tecnolibertario, quien comparte los ideales con Elon Musk, creen que el Estado tiene que ser manejado por tecnócratas multimillonarios y por supuesto no se basan en la democracia como modelo de gobierno. Ilustración Oscura es una de las organizaciones que promueve volver a gobiernos feudales, pero esta vez conducidos por Corporaciones.

Tras la automatización del Estado, la propuesta encarnada por un corto periodo de tiempo por Elon Musk se esconde tomar el control de la información, de las áreas claves y así lograr una subordinación de la política a la tecnocracia. En esta relación de necesidad mutua, pero de tensiones y disputas las tecnológicas logran contratos multimillonarios que les permiten crecer aún más.

La vigilancia, el control y la apropiación de la conducta humana son sus herramientas, por eso no resulta extraño que la ingeniera de Google Justine Tunney haga circular una petición para designar al presidente de Google, Eric Schmidt, como CEO de América [3].

Este entramado de poder entre los Fondos Financieros de Inversión como Andreessen Horowitz, las grandes Tecnológicas y el establishment político busca establecer una tecnocracia en toda la región, un nuevo sistema neo colonial tecnológico, para lo cual volcar los avances en Inteligencia Artificial a lo militar se vuelve imprescindible. Ya no es solo guerra psicológica, situación que venimos sufriendo desde hace más de 10 años, sino que están apostando al negocio de las armas.

Estamos viendo la subordinación del complejo militar-industrial al ala más continentalista, conservadora y reaccionaria del Silicón Valley. Esta fusión es el nuevo pilar en la seguridad nacional, lo cual implica un rediseño del Estado y una nueva amenaza para América Latina y el Caribe.

 

 

[1] “Vance impulsa proyectos de ley que fusionan o recortan organismos como la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), de modo que muchas de sus funciones queden en manos de empresas privadas.” Fuente: https://misionverdad.com/globalistan/silicon-valley-quiere-colonizar-la-luna-para-su-distopia-energetica 

[2] Pein, Corey (19 de mayo de 2014). «Mouthbreathing Machiavellis Dream of a Silicon Reich». The Baffler. Archivado desde el original el 9 de febrero de 2015.

[3] Pein, Corey (19 de mayo de 2014). «Mouthbreathing Machiavellis Dream of a Silicon Reich». The Baffler. Archivado desde el original el 9 de febrero de 2015.

* Dra. en Comunicación y Licenciada en Sociología por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Docente Titular e investigadora de la misma universidad. Investigadora del CIEPE – CLACSO. Autora del libro: “Geopolítica de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Un análisis desde América Latina y el Caribe” y “Ética, Poder y Tecnologías. Redes sociales e inteligencia artificial desde el sur global” libro ganador del premio Ensayo Pensar Nuestra América con Categorías Propias (de la Editorial CICCUS).

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