Por Redacción
En el marco del Seminario de Intereses Marítimos Argentinos, organizado por la Liga Naval Argentina en el Salón Azul del Congreso de la Nación, el titular del Sindicato Conductores Navales de la República Argentina, Mariano Vilar, exigió que las y los senadores rechacen de manera definitiva el DNU que desregula a la marina mercante y al cabotaje marítimo. El dirigente defendió el rol estratégico del enclave del transporte y reclamó un fortalecimiento de la matriz logística del país.
Vilar aseguró que “esto ya lo vivimos, y el resultado fue el estado agónico de nuestra Marina Mercante” y remarcó que “los marinos mercantes estamos en coma desde hace más de 30 años”. Del mismo modo, señaló que “esto no se trata de una cuestión política, sino de soberanía que tenemos que construir entre todos”.
Al mismo tiempo, puntualizó: “somos un país bicontinental y debemos custodiar nuestras aguas, navegándolas y haciéndolas productivas, no solo explotando sus recursos sino que considerando que es una autopista que recorre nuestro país de norte a sur”.
El dirigente sindical, manifestó que “la Argentina es cara en dólares y debemos trabajar a conciencia para rediseñar una matriz de costos que tenga una mirada tributaria impositiva y no echarles siempre la culpa a los convenios colectivos de trabajo”.
Vilar explicó que el decreto permite la integración vertical como atentado contra la bandera nacional y crea “la posibilidad de inscribir el buque con la legislación de otro país”, en contra de los derechos laborales del trabajador argentino. Afirmó: “Queremos seguir teniendo el derecho de vivir y de trabajar en nuestro país”.
En esa línea, añadió que «tenemos que nivelar hacia arriba y no hacia abajo. Pasamos a ser extranjeros de nuestra propia tierra y no todas las legislaciones laborales de los países que los buques ocasionalmente puedan enarbolar su bandera contemplan estos beneficios para los trabajadores, que no son conquistas, sino derechos».
Vilar, enfatizó que “el Poder Ejecutivo Nacional, en lugar de adoptar todas las medidas a su alcance para eliminar las asimetrías en el costo operativo que tienen los buques de bandera nacional respecto de sus competidores regionales, opta por pergeñar un régimen de excepción que significa lisa y llanamente la desaparición del cabotaje marítimo y fluvial nacional”.
“Estamos dispuestos a dar una discusión seria donde el Estado necesariamente forme parte. Merecemos un país fuerte con una Marina Mercante al servicio de todos los argentinos”,concluyó el dirigente sindical.