Por Redacción
El Papa León XIV condenó este miércoles, desde el Vaticano, las “masacres” que afectan a los jóvenes en las zonas de guerra de Ucrania y Medio Oriente, durante una audiencia con los fieles de las comunidades católicas de esas regiones. En su mensaje, subrayó que la violencia dirigida contra las nuevas generaciones no puede quedar impune y enfatizó el llamado de Cristo por la paz.
“Por encima de todo este horror, por encima de las masacres de tantas vidas jóvenes, que deberían provocar indignación, porque en nombre de la conquista militar muere gente, destaca un llamamiento: no tanto el del Papa, sino el de Cristo, que repite: ‘La paz esté con ustedes'”, expresó el pontífice.
La reunión se desarrolló en el Auditorio Pablo VI, donde el Papa recordó las palabras de sus predecesores y el sufrimiento que enfrentan las comunidades cristianas en diversas regiones. Mencionó explícitamente a los mártires de Tierra Santa, Ucrania, Líbano, Siria, el Medio Oriente, Tigray y el Cáucaso. “Tanta violencia”, lamentó.
León XIV hizo un firme llamado a la oración por la paz, calificándola como un proceso de reconciliación, perdón y valentía para superar los conflictos: “Oremos por esta paz que es reconciliación, perdón y valentía para pasar página y comenzar de nuevo”, señaló.
En su intervención, el Papa resaltó la importancia de las Iglesias Orientales, dirigiéndose especialmente a los fieles de las 23 Iglesias sui iuris que están en plena comunión con Roma. Reconoció su “gloriosa historia” y los “amargos sufrimientos” que muchas de sus comunidades han padecido o siguen padeciendo. Del mismo modo, reafirmó la convicción de su antecesor, el Papa Francisco, de que estas Iglesias deben ser “amadas y estimadas por las tradiciones espirituales y sapienciales únicas que preservan, y por todo lo que tienen que decirnos sobre la vida cristiana, la sinodalidad y la liturgia”.
El Papa León se refirió a la preocupación por los cristianos orientales que han sido desplazados de sus países de origen, muchos de los cuales enfrentan el riesgo de perder no solo su tierra, sino también su identidad religiosa. En este sentido, pidió al Dicasterio para las Iglesias Orientales que defina principios y directrices para ayudar a los obispos latinos a apoyar a los católicos orientales en la diáspora.
“¡La Iglesia los necesita!”, afirmó el Papa, subrayando el valor inmenso que puede ofrecer el Oriente cristiano al mundo actual. Insistió en la necesidad de preservar los ritos orientales sin atenuarlos y destacó la importancia de recuperar el sentido del misterio que estas liturgias expresan, así como el valor de la penitencia y el ayuno.
El Papa León XIV, ratificó su compromiso con la paz: “Haremos todos los esfuerzos para que la paz prevalezca”. En un mensaje dirigido a los líderes del mundo, hizo un llamado claro: “¡Reunámonos, hablemos, negociemos!“. Insistió en que “la guerra nunca es inevitable” y pidió el silencio de las armas, pues, según su perspectiva, “no resuelven los problemas, sino que los incrementan”.
El Papa también agradeció a Dios por aquellos que están “sembrando la paz”, y en particular a los cristianos en Oriente Medio que permanecen firmes en sus patrias, resistiendo la tentación de abandonarlas. Recalcó la importancia de garantizar que los cristianos orientales puedan permanecer en sus tierras natales con “todos los derechos necesarios para una existencia segura”.
Para concluir, León XIV agradeció a los cristianos orientales por ser “luces en el mundo”, instándolos a mantenerse fieles en la fe, la esperanza y la caridad. Alentó a los pastores de las Iglesias orientales a promover una “comunidad con integridad” y a luchar por la unidad, destacando que “el esplendor del Oriente cristiano exige liberarse de todos los apegos mundanos”.
14/5/2025
