Por Redacción
En su tradicional encuentro con el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa Francisco llamó a adoptar una “diplomacia de esperanza”como respuesta a los retos globales, subrayando que este enfoque debe estar basado en la verdad, el perdón, la libertad y la justicia. Su Santidad expresó su gratitud a las autoridades italianas por la preparación de Roma, que recibirá a millones de peregrinos durante el Año Jubilar 2025, un evento que, según destacó, invita a cada individuo a redescubrir lo esencial en la vida.
En su mensaje, el Pontífice se refirió a un panorama mundial caracterizado por numerosos conflictos, actos terroristas, tensiones sociales y la creación de nuevas barreras divisorias entre las personas. Ante esto, hizo un llamado a abandonar la “lógica del enfrentamiento” y a adoptar la “lógica del encuentro”, con el objetivo de avanzar como comunidades unidas, comprometidas con la construcción de un futuro de paz y esperanza.
Una diplomacia anclada en la verdad y la justicia
Francisco expuso su visión de una “diplomacia de esperanza”, que, según él, puede disipar las sombras de la guerra y abrir paso a la paz. Afirmó que la humanidad tiene un anhelo profundo por la verdad, un principio que considera esencial para el entendimiento mutuo entre los pueblos. Criticó la tendencia creciente de manipular el significado de términos y la reinterpretación unilateral de los tratados de derechos humanos, destacando como especialmente problemáticos los intentos de imponer un “derecho al aborto“, calificándolos de “colonización ideológica”.
Además, subrayó que la diplomacia de la esperanza debe estar vinculada a la verdad, la realidad y el conocimiento, ofreciendo a los pueblos un lenguaje común que esté fundamentado en hechos concretos y no en intereses particulares.
Perdón para superar el odio y la violencia
Por otro lado, el Papa también abordó la necesidad de una “diplomacia del perdón”, capaz de sanar las heridas dejadas por la violencia y el odio. Recordó el sufrimiento de las víctimas de los conflictos en Ucrania y Gaza e hizo un fuerte llamado a la comunidad internacional para poner fin a estos enfrentamientos.
En ese marco reiteró su postura de que “la guerra es siempre un fracaso”, y añadió que los avances en la proliferación de armas más destructivas solo alimentan este ciclo de violencia. Del mismo modo, condenó el antisemitismo creciente y las persecuciones contra las comunidades cristianas, insistiendo en que “no puede haber paz real sin la garantía de la libertad religiosa“.
Libertad, justicia y la importancia del perdón
El Pontífice abogó por una “diplomacia de la libertad”, enfocada en erradicar la trata de personas, la adicción a las drogas y otras formas de esclavitud moderna. En este sentido, instó a la atención de las víctimas de estos flagelos y a la necesidad de abordar las causas profundas que provocan el desplazamiento forzoso de tantas personas alrededor del mundo.
Sobre la “diplomacia de la justicia”, Francisco reafirmó que “no puede haber paz sin justicia”, haciendo hincapié en la importancia de perdonar las deudas sociales y fiscales, al mismo tiempo que pidió la abolición de la pena de muerte en todos los países, señalando que no tiene cabida en el mundo moderno.
Deuda ecológica y desarrollo integral
El Papa también se refirió a la responsabilidad de la humanidad frente al cambio climático, destacando que los países deben asumir una “deuda ecológica” con el planeta. Llamó a una mayor cooperación internacional para mitigar los efectos del cambio climático y destacó la importancia de transformar la deuda externa de los países más pobres en políticas efectivas para promover el desarrollo humano integral.
El mensaje del Papa concluyó con un recordatorio a la comunidad internacional sobre la importancia de “cuidar nuestra casa común”, la Tierra, y expresó su solidaridad con las víctimas del reciente terremoto en el Tíbet. En su intervención, expresó la esperanza de que “la esperanza florezca en los corazones de todos los pueblos”, para que finalmente se concreten los deseos de paz en el mundo.
9/1/2024