Por Redacción
En sus saludos tras el Ángelus del último domingo, el Papa Francisco recordó los conflictos en Oriente Medio y Ucrania, y realizó un fuerte llamamiento a la diplomacia y al diálogo para poner fin a la violencia. “Rezo por todas las víctimas, por los desplazados, por los rehenes que espero sean liberados inmediatamente, y deseo que este gran inútil sufrimiento generado por odio y venganza termine pronto”, expresó el Pontífice, refiriéndose a la grave situación en Palestina, Israel y el Líbano.
El Obispo de Roma instó a un alto el fuego inmediato en todos los frentes para permitir el avance de las negociaciones. Afirmó que “la guerra es siempre una derrota”, y pidió que se haga todo lo posible para alcanzar la paz en la región: “Hermanos y hermanas, la guerra es una ilusión, es una derrota, nunca traerá la paz, nunca traerá la seguridad, es una derrota para todos, especialmente para aquellos que se creen invencibles. ¡Basta, por favor!”.
Francisco manifestó su cercanía con las poblaciones afectadas y pidió que se respete el trabajo de las fuerzas de paz de la ONU en la región. Además, extendió su preocupación a Ucrania, solicitó a la comunidad internacional que no permita que los ucranianos “mueran de frío” durante el invierno, y exigió el cese de los ataques aéreos que afectan a la población civil. “¡Dejen de matar inocentes!”, fue su enérgico llamado.
15/10/2024
