El Papa Francisco expresó su solidaridad con la comunidad de Valencia, en España, afectada por graves inundaciones que ya han dejado un saldo de al menos 205 muertos. Tras el rezo del Ángelus en la solemnidad de Todos los Santos, el pontífice pidió: “Recemos por la población de la península ibérica, concretamente por la comunidad de Valencia, devastada por la tormenta Dana”.
Su Santidad, añadió: “Que Dios sostenga a los que sufren y a los rescatistas”, extendiendo su “solidaridad con el pueblo valenciano”. Por otro lado, recordó la difícil situación que atraviesan otros países afectados por conflictos y tragedias. En relación a la guerra, expresó su pesar por los enfrentamientos en “Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán del Sur” y en la “atormentada Ucrania”.
Refiriéndose a la violencia que afecta a tantos civiles, afirmó: “La guerra siempre es una derrota, siempre: es algo innoble, porque es el triunfo de la mentira. Se busca el máximo interés para sí, y el máximo daño para el adversario”, y lamentó que “siempre sufren los inocentes”.
Particularmente, el Papa hizo referencia a las víctimas en Gaza, mencionando la “masacre de 153 hombres, mujeres y niños en los últimos días”. Asimismo, expresó su “cercanía” con el pueblo de Chad, afectado tanto por inundaciones como por un reciente atentado terrorista que dejó numerosas víctimas. En este contexto, aludió a las acciones del ejército chadiano contra Boko Haram, tras un ataque que causó 40 muertos en una base militar y resultó en la muerte de decenas de pescadores en un incidente atribuido a una confusión en la operación contra el grupo yihadista.