Poliedro

El Papa Francisco condenó la violencia bélica en Medio Oriente: “La guerra es siempre un fracaso”

Por Redacción

El Papa Francisco condenó este lunes la muerte de “inocentes” en Medio Oriente y pidió el fin de los enfrentamientos bélicos en la región. Durante una audiencia en la Sala del Consistorio del Vaticano, el pontífice recibió a una delegación libanesa compuesta por 30 personas, en el marco del cuarto aniversario de la explosión en el puerto de Beirut.

A las víctimas de esa tragedia, el Papa les transmitió su cercanía, en tal sentido aseguró: “Sigo manteniéndolos a ustedes y a sus seres queridos en mis oraciones, y uno mis lágrimas a las suyas”. Por otro lado,  lamentó la constante pérdida de vidas en la región debido a los conflictos armados.

“Comparto con ustedes el dolor de seguir viendo morir cada día a tanta gente inocente a causa de la guerra en su región, en Palestina, en Israel y en el Líbano, que también paga el precio. Todas las guerras dejan al mundo peor de lo que lo encontraron”, afirmó.

En un tono firme, su Santidad expresó: “La guerra es siempre un fracaso, un fracaso de la política, un fracaso de la humanidad, una rendición vergonzosa, una derrota ante las fuerzas del mal”. Estas palabras resuenan en un contexto marcado por la creciente tensión en la frontera entre Israel y el Líbano, donde al menos 629 personas han perdido la vida en los últimos días, la mayoría del lado libanés y en las filas de Hezbollah.

Francisco también elevó una oración por la paz en la región: “Con ustedes imploro desde el Cielo la paz que tanto tardan los hombres en construir en la tierra. La imploro para Medio Oriente y el Líbano”, manifestó. Asimismo, resaltó que “el Líbano es y debe seguir siendo un proyecto de paz”.

El pontífice recordó la explosión de 2020 en Beirut, ocasionada por la detonación de material explosivo almacenado  en el puerto, la cual provocó más de 200 muertes, miles de heridos y graves daños en la capital libanesa. El desastre evidenció problemas de corrupción, mala gestión y negligencia en el gobierno libanés, lo que sumió al país en una agitación política y social que persiste hasta hoy.

En su discurso, el Papa respaldó la búsqueda de verdad y justicia por parte de las familias de las víctimas y señaló que aún enfrentan obstáculos impuestos por “poderes e intereses opuestos”. Afirmó que  “el pueblo libanés, y sobre todo ustedes, tienen derecho a palabras y acciones que manifiesten responsabilidad y transparencia”. Asimismo, confirmó el apoyo continuo de la Iglesia a las familias, tanto en la oración como con gestos concretos de caridad: “No están solos y nunca los abandonaremos”.

Al finalizar, Francisco agradeció a los libaneses por su resistencia y fe, comparándolos con la fortaleza y dignidad del cedro, símbolo del país, y los encomendó al cuidado de la Virgen María. “Los cedros nos invitan a levantar la mirada hacia lo alto, hacia el cielo, hacia Dios, que es nuestra esperanza, una esperanza que no defrauda”, concluyó.

 

 

 

 

26/8/2024

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