Por Redacción
El Papa Francisco, concluyó su histórica visita de tres días a Mongolia con una emotiva ceremonia de despedida en el aeropuerto internacional de Ulán Bator, con los operadores de la caridad. Este encuentro marcó la última actividad oficial del Santo Padre en tierras mongoles antes de emprender su viaje de regreso a Roma.
La ceremonia de despedida se llevó a cabo en una sala interior del aeropuerto y contó con la presencia de la ministra de Asuntos Exteriores, Batmunkh Battsetseg, quien también había recibido al Pontífice a su llegada. Tras una breve conversación con la comitiva local y la delegación mongola, el Papa Francisco abordó el avión A330 de ITA Airways. El trayecto de regreso a Roma está programado para durar once horas y veinte minutos, cubrirá una distancia de 8.230 kilómetros. A su llegada al aeropuerto internacional de Fiumicino, el Papa se dirigirá directamente a la Ciudad del Vaticano.
Durante su visita a Mongolia, el Santo Padre pronunció un total de cinco discursos en los que abordaron temas de paz, la responsabilidad de las religiones en la pacificación de los conflictos y la importancia de la coherencia en el testimonio de fe. También alentó a la comunidad católica local a no temer su pequeñez y subrayó la importancia de la fe cristiana en la búsqueda de la felicidad y el amor.
Dos momentos destacados de esta visita histórica fueron el encuentro del Papa en el interior de un “ger”, la vivienda tradicional de los nómadas mongoles, con la señora Tsetsege, quien encontró una imagen de la Virgen en un vertedero. Además, el Papa bendijo la estatua de la Virgen María, “Madre del Cielo”, durante su encuentro con los obispos y personas consagradas en la catedral de Ulán Bator.
Otro momento significativo fue al final de la misa en el gimnasio de la capital, cuando el Papa Francisco tomó de la mano a los obispos eméritos y al actual de Hong Kong para enviar un caluroso saludo al “noble pueblo chino”.
Con la “misión cumplida”, el Papa Francisco se convierte en el primer Papa en la historia en visitar Mongolia. Por otro lado, cabe destacar que después del despegue, envió un telegrama al Presidente de Mongolia, Khürel Sükh Ukhnaa. Allí expresó su gratitud a las autoridades y al pueblo mongoles por su cálida acogida y generosa hospitalidad durante su estancia. El Papa extendió sus saludos y ofreció sus continuas oraciones por la paz, la unidad y la prosperidad de la nación, invocando abundantes bendiciones divinas sobre todos ellos.
4/9/2023
