Por Redacción
El pasado martes, alrededor de 250 empleados y empleadas del PAMI no pudieron ingresar a sus lugares de trabajo en distintas sedes del país. Con estas desvinculaciones, el número de personas despedidas en el organismo superó los 550 en los últimos 13 meses. Los afectados pertenecían a la planta permanente y sus legajos correspondían a incorporaciones realizadas a partir de 2020.
Entre los despedidos se encontraron administrativos, recepcionistas, médicos, trabajadores sociales, psicólogos y personal de la línea telefónica PAMI Escucha. Además de los despidos, el ajuste en el organismo incluyó restricciones en la cobertura de medicamentos, la eliminación de programas sociales y recortes en diversos servicios esenciales para los jubilados y pensionados.
El Sindicato Único de Trabajadores y Empleados del PAMI (SUTEPA) condenó las decisiones tomadas por las autoridades del organismo, al considerar que no solo perjudican a los empleados, sino que también afecta gravemente a los afiliados. “El ajuste siempre lo sufrimos las y los trabajadores y no podemos mantenernos indiferentes ante esta situación”, señaló el sindicato a través de un comunicado.
Por otro lado, la conducción sindical aseguró que las medidas del gobierno nacional impactaron negativamente en la calidad de los servicios médicos y sociales brindados a los jubilados, quienes, expresó, “ya vienen sufriendo desde comienzos de este gobierno”. La jornada de protesta tuvo su punto más destacado en una asamblea multitudinaria realizada en el hall de la planta baja del edificio central de PAMI, ubicado en la Avenida Corrientes 655, en la Ciudad de Buenos Aires.
22/1/2025
