Política

El Movimiento Obrero junto al Papa Francisco para ponerse “la patria al hombro”

Por Lucas Molinari (*)

En una charla para militantes del sindicato de Camioneros y de La Alameda, a la que Radio Gráfica fue invitada, se hizo eje en una encíclica estratégica: Laudato si.
Pablo Moyano dio la bienvenida agradeciendo la visita de Marcelo Sanchez Sorondo, Canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias muy cercano al Papa Francisco. Luego hizo un breve raconto de cuándo arrancó el enfrentamiento que sigue creciendo con el gobierno nacional: “todo se inicia el 29 de noviembre cuando le dijimos no a la reforma laboral, cuando ya prácticamente la tenían consensuada con empresarios y parte de la CGT”.

Marcó como un hecho fundacional, la concentración del 21 de febrero: Es la unidad de acción que se va a ir profundizando con otros sectores que se van a ir sumando a esta nueva organización, que se está dando en distintos sectores de nuestra sociedad. Como los movimientos sociales, con distintas centrales sindicales y por supuesto con Camioneros como la columna vertebral”.

Gustavo Vera, referente de La Alameda, que construyó una fuerte relación con Jorge Bergoglio desde sus tiempos en que era el Arzobispo de Buenos Aires, contó con orgullo que como legislador con mandato cumplido, volvió a trabajar en la escuela. Hizo luego una potente introducción de las grandes líneas del Laudato si que luego desarrolló Sanchez Sorondo.

El eje de la charla estuvo en vincular el “cuidado de la casa común” con la “justicia social”. Es decir de cómo la prédica del Papa se centra en quebrar con la “cultura del dios dinero” para avanzar hacia un desarrollo sustentable que implica otra economía a la existente.

Mientras la tarea del Pontífice está direccionada a los acuerdos entre jefes de Estado y en el diálogo interreligioso, se dejó planteado que la lucha del movimiento obrero argentino debe encaminarse a un programa que pueda expresar en un futuro gobierno el planteo humanista de Francisco.

Ejes de un debate mundial

Vera comenzó explicando que “Laudato si”, significa alabado sea el señor se refiere a San Francisco de Asis que buscaba reconstituir la armonía de los hombres con la naturaleza. Es una obra extraordinaria porque fue consensuada con la comunidad científica mundial y también con los principales referentes religiosos del planeta. Se plantea un diagnóstico de lo que está ocurriendo en el planeta, que si no empezamos a cambiar la forma en que vivimos, vamos hacia la destrucción planetaria”.

El referente de La Alameda enumeró catástrofes climáticas actuales como el “ciclón Bomba” que está asediando Estados Unidos, como también las inundaciones de la Pampa o el desborde del río Pilcomayo. Aclaró que esta destrucción está basada en un sistema capitalista salvaje que debe ser enfrentado por los trabajadores. En este sentido afirmó que existe una “relación profunda entre el modelo nacional, el Laudato si y la Doctrina Social de la Iglesia”. Cómo frenar la “megaminería” entonces está vinculada a la búsqueda del desarrollo sustentable de las economías provinciales. Y donde el “apropiarse” de la tecnología para la “justicia social” es fundamental.

Claro que no se trata de un país, sino de un tema mundial. Sanchez Sorondo contó cómo Francisco viene militando este tema en las altas esferas de la política planetaria. Explicó que llamaba por teléfono a cada presidente de las potencias del norte presionando para que esta encíclica no quede en un mero documento. Y es a partir de esa tarea que se logra el acuerdo de la COP 21 sobre “cambio climático” en París en 2015 que es considerado histórico.

Sanchez Sorondo también explicó otro hecho político gestado por el Pontífice: el diálogo interreligioso. Referentes de las religiones de oriente, las diferentes corrientes de los musulmanes, judíos, anglicanos, entre otros, se han reunido convocados por Francisco para suscribir este documento que “lejos de ser un cuento verde” plantea la necesidad de un desarrollo sustentable (programa que también tomaron desde la ONU).
Si el avance tecnológico descarta trabajadores, reflexionó el Sanchez Sorondo, se multiplican los delitos como la trata de personas, el tráfico de órganos, el trabajo forzado y la prostitución.

El Petróleo y el cambio climático

En el punto 23 de la encíclica se plantea: “numerosos estudios científicos señalan que la mayor parte del calentamiento global de las últimas décadas se debe a la gran concentración de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxidos de nitrógeno y otros) emitidos sobre todo a causa de la actividad humana”. Sanchez Sorondo dejó en claro que a la cabeza de esos intereses está el gobierno de Donald Trump que “seguramente no va a querer que se trate el cambio climático en el G20 este año”. Cumbre que se hará en Argentina y que el gobierno de Macri, según Sanchez Sorondo, no está todavía haciendo mucho por ponerlo como uno de los temas de agenda.

Lo que remarcó el Canciller de la Academia Potificia es el rol de China en todo este debate. Afirmó que está en un camino de seguir el Laudato si. Por ejemplo en lo que respecta a reducir el tráfico de órganos, porque logró aumentar la donación que hizo mermar el negocio ilegal. En este sentido definió que “China cree en el bien común” a diferencia de las plutocracias, haciendo clara referencia a Estados Unidos.

Una charla de formación política que reivindicó no sólo la tarea de Francisco sino que planteó el rol del movimiento popular argentino de resistir al actual gobierno neoliberal, y a la vez la tarea de construir “con la patria al hombro”, un futuro de justicia social.

(*) Periodista de Radio Gráfica, conductor de Punto de Partida (lunes a viernes de 8 a 10 horas)

Subir