Por Redacción
El ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Pablo López, advirtió sobre el deterioro de los principales indicadores económicos del distrito y señaló al gobierno nacional como responsable del escenario recesivo que afecta a la industria, el comercio y la construcción. Aseguró que “la provincia de Buenos Aires es el motor productivo y principal centro de consumo del país. Una política macroeconómica que no tenga en cuenta a los sectores productivos bonaerenses y sus trabajadores dejará millones de excluidos”.
López sostuvo que la construcción fue uno de los sectores más golpeados por el ajuste. En marzo, ese rubro registró una caída interanual del 19,7% en la provincia, una cifra que vinculó directamente a la paralización de la obra pública nacional. En el mismo período, la producción de cemento retrocedió más del 35% y los despachos se redujeron un 32%, con impacto directo en el empleo.
El funcionario bonaerense remarcó que “la construcción y el comercio operan con tasas negativas de dos dígitos respecto de sus niveles históricos”. El titular de la cartera económica bonaerense agregó que la contracción también se reflejó en el consumo de energía y combustibles. De acuerdo con los registros de marzo, la demanda eléctrica bajó un 20%, mientras que la producción de gasoil común cayó un 15% y la de gasoil ultra un 18%. “Estos indicadores desincentivan la producción y reducen el mercado interno”, señaló.
En este marco, el ministro consideró que “la economía real de la provincia de Buenos Aires sigue deprimida” y concluyó: “Los indicadores de la economía real son contundentes: necesitamos otro modelo de país”. Además, advirtió que “la caída en la actividad de los tres sectores significa un riesgo laboral para millones de bonaerenses”.
5/5/2025