Por Redacción
El Golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976 fue un acción político militar que se perpetró contra el gobierno peronista que volvía a instituir en el país al trabajo como eje articulador del desarrollo social. Una Argentina, puesta de pie por sus trabajadores y por sus organizaciones libres del pueblo, era intolerable para la oligarquía campera nacional que respondía a los intereses socioeconómicos foráneos como si fueran los suyos propios.
En este marco, AGN Prensa Sindical, dialogó con el abogado laboralista y autor del libro Haciendo Justicia Juntos, Damián Descalzo, quien reflexionó “a la hora de hablar del golpe de estado del 24 de marzo de 1976 creo que tenemos que evitar de caer en esos falsos homenajes o homenajes vacíos de contenido y llenos de formalidad seudo democrática”.
“El golpe del 24 de Marzo de 1976 fue lisa y llanamente un golpe contra la Argentina industrial forjada desde la Revolución de 1943 hasta el golpe de 1955, en esos doce años se forjó una Argentina potente industrial a la cual se intentó eliminar”, señaló el letrado.
Asimismo profundizó: “Luego de 1955 hubo intentos de destruir esa Argentina industrial, que había creado el Peronismo, pero nunca lograron desmontarla del todo y ese si fue el intento y la realización luego del golpe en 1976. Claramente el golpe del ’76 tiene ese objetivo, desmontar la Argentina que había montado la Revolución Peronista”.
Descalzó remarcó que “el plan de desindustrialización de la Argentina era un elemento central, toda vez que el establishment, el anti peronismo y no pocos factores internacionales de poder habían comprendido que la fortaleza del Peronismo radicaba en la fortaleza industrial de la Argentina, es decir, había que desmontar a la Argentina industrial para debilitar al Movimiento Obrero, debilitado el Movimiento Obrero iban de debilitar al Movimiento Peronista y en ese sentido, en ese contexto hay que entender al golpe de 1976”.
En tal sentido enfatizó que “no de casualidad han sido los hombres del sindicalismo los que han aportado la mayor cantidad de víctimas en ese proceso represivo, no es casualidad, repito, tanto sus intenciones socioeconómicas como en los fines represivos la idea era atacar al Movimiento Obrero entendido como el corazón de esa Argentina digna, altiva, patriótica que simbolizaba el peronismo”.
Descalzo concluyó: “Creo que en estos 45 años, en este día que se conmemoran 45 años de esos tristísimos acontecimientos lo mejor el mejor homenaje que podemos hacer es, salvando los cambios que ha habido, entendiéndolos, seguir luchando para que Argentina vuelva a ser un país potente con una fuerte industria, con un fuerte desarrollo y que recupere la capacidad nacional, la capacidad de decisión nacional, el poder nacional que ha perdido en todas estas décadas. Y esperemos que así sea, seguramente va a ser con la fuerza de los trabajadores”.
24/3/2021
