Por Redacción
El Gobierno libertario resolvió eliminar de manera gradual los aranceles a la importación de teléfonos celulares. La decisión fue comunicada este martes desde Casa Rosada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante su habitual conferencia de prensa. El oficialismo busca que la medida tenga impacto en lo valores de los productos importados sin tener en cuenta a la industria nacional.
El esquema contempla una aplicación en dos fases. En la primera, que comenzará una vez publicado el decreto, la alícuota bajará del 16% al 8%. A partir del 15 de enero de 2026, ese tributo se reducirá a 0%. Adorni aseguro que el objetivo es desmantelar lo que calificó como una “estructura fiscal distorsiva”.
El anuncio incluye una reducción en los impuestos internos que afectan a productos electrónicos. La tasa aplicada a celulares, televisores y aires acondicionados importados bajará del 19% al 9,5%. En el caso de los artículos fabricados en Tierra del Fuego, esa carga se suprimirá por completo y pasará del 9,5% actual al 0%.
El Gobierno dispuso una rebaja adicional para consolas de videojuegos. El arancel que actualmente tributan equipos como PlayStation y Xbox pasará del 35% al 20%, con la intención de abaratar el acceso a esos productos en el mercado local. Según explicó Adorni, los elevados costos de la tecnología generan distorsiones en el consumo, alientan el contrabando y provocan una salida de divisas. “En algunos casos, incluso sumando pasajes y estadía, era más barato comprar un celular afuera que en el país”, justificó.
De acuerdo con las estimaciones oficiales, la rebaja de impuestos y la eliminación de aranceles podrían generar una baja del 30% en los precios de venta al público. La medida se encuadra en un plan más amplio de desregulación y reducción de impuestos impulsado por el Ejecutivo. Adorni aseguró que las decisiones fiscales seguirán en esa dirección siempre que las cuentas públicas lo permitan.
En tal sentido, señaló que “a medida que las cuentas públicas lo permitan, vamos a seguir bajando la carga impositiva para todos los sectores. Este es el compromiso que asumimos desde diciembre y que estamos cumpliendo”. Lo que el funcionario no pudo asegurar es que esta decisión tenga impacto positivo en la producción nacional ni que repercuta en la creación de mayor oferta, más allá del beneficio que le generará a los importadores y el daño que le causará a la producción nacional.
Al respecto, empresarios vinculados a la industria fueguina mostraron preocupación por la competencia con los productos importados. A pesar de la eliminación del impuesto interno, advirtieron que la apertura total del mercado puede afectar a la producción local. El oficialismo justificó la liberación de aranceles al argumentar que la intención es equilibrar el tratamiento impositivo entre los artículos nacionales y los importados, sin penalizar a los consumidores con precios elevados por tributos que consideran innecesarios. No obstante, se sabe que en la práctica esto no ocurre.
13/5/2025
