Por Redacción
Bajo presión del Ministerio de Economía, las cadenas de supermercados decidieron no abonar a su personal el aumento salarial correspondiente al mes de abril, pactado con el sindicato de Comercio. La medida, que afecta a unos 120 mil trabajadores, se justificó por el argumento de que el Gobierno no homologó el acuerdo paritario. El incremento de 1,9% más una suma fija no remunerativa quedó así sin aplicarse.
La decisión fue tomada por la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y otras entidades del sector mercantil. En una reunión celebrada este martes entre representantes del sector y el ministro de Economía, Luis Caputo, se reafirmó que el acuerdo no será homologado. Esto fue interpretado como un aval para no aplicar la mejora salarial.
El acuerdo, firmado entre el sindicato liderado por Armando Cavalieri y las cámaras CAC, CAME y Udeca, preveía un aumento escalonado del 5,4% en tres meses y tres sumas fijas para compensar la inflación del primer trimestre. No obstante, las empresas no abonaron los incrementos pactados, a pesar de que el convenio incluía una cláusula que obligaba a realizar los pagos incluso sin homologación oficial.
Desde la organización sindical se enviaron cartas documento a las cámaras para exigir el cumplimiento del acuerdo. La negativa de los supermercados provocó una nueva tensión entre el Gobierno y la Confederación General del Trabajo (CGT), que ya había protagonizado un paro general en abril.
La medida del Ejecutivo generó críticas dentro del propio sector empresarial. Un dirigente del rubro cuestionó la intervención del Gobierno, señalando: “El aumento acordado fue moderado y sensato. El problema lo tiene el Gobierno, que pide cosas imposibles”.
En tanto, en las últimas horas el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que el Gobierno interviene directamente en las negociaciones paritarias y que establecerá de hecho un techo salarial como “ancla” inflacionaria. “Si uno permite que los salarios se vayan más allá de lo que se ha establecido como pauta, los precios después aumentan”, justificó.
Asimismo, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, propuso una reforma en la negociación salarial, sugiriendo un sistema de acuerdos regionales en lugar de los convenios colectivos nacionales. La propuesta apunta a flexibilizar el sistema actual y ajustarlo a las condiciones regionales y de productividad.
Por su parte, el ministro de endeudamiento financiero, Luis Caputo, al abrir el 11° Latam Economic Forum, hizo gala de su cinismo e hipocresía, al manifestar que el modelo de “salarios bajos” y “tipo de cambio alto” había llegado a su fin. En tal sentido expresó que “el tipo de cambio es la contracara de cómo está la situación económica. El modelo de pagar salarios miserables, el tipo de cambio real altísimo e industrias protegidas, ese modelo se terminó”.
8/5/2025
