Por Redacción
El gobierno de Milei tiene todo preparado para reglamentar la reforma laboral contenida en la Ley Bases en las próximas horas. Federico Sturzenegger, Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, se mostró complacido ante la posibilidad de una mayor “libertad laboral”, sin embargo, los cambios previstos en la legislación resultan una eliminación de derechos para los trabajadores y beneficios considerables para los empleadores que sitúan al margen de la Constitución Nacional para obtener mayor rentabilidad.
La reforma, bajo el capítulo titulado “Modernización Laboral”, introduce medidas represivas que permitirán despidos con justa causa para trabajadores involucrados en bloqueos o tomas de empresas, y establece la figura del “colaborador” para permitir a pymes y trabajadores independientes contratar hasta tres empleados sin establecer una relación de dependencia. Del mismo modo se amplía el período de prueba de tres a seis meses, y hasta ocho meses para empresas de entre seis y cien trabajadores.
El texto autoriza la sustitución del actual régimen de indemnizaciones por un fondo de cese laboral, a través de acuerdos entre gremios y cámaras empresariales. Además, elimina las infracciones, multas y sanciones para los empresarios que no hayan registrado a sus empleados, y perdona las deudas por falta de aportes al sistema de seguridad social.
Entre los cambios más perjudiciales para los trabajadores se encuentran: Despidos con causa: La reforma establece que los bloqueos o tomas de establecimientos pueden ser considerados como causas graves de despido. También se considera una indisciplina la afectación a la libertad de trabajo durante medidas de acción directa. De este modo se afectan derechos constitucionales que favorecen a los trabajadores.
Fondo de cese laboral: La reforma permite reemplazar las indemnizaciones por un fondo de cese laboral, según lo disponga el Poder Ejecutivo. Los empleadores podrán optar por contratar un servicio privado o auto asegurarse. La medida implica que los trabajadores pierdan gran parte de su masa salarial frente la avanzada empresarial en caso de despidos.
Ampliación del período de prueba: El período de prueba se extiende a seis meses, con posibilidad de ampliación a ocho meses en empresas medianas y hasta un año en empresas pequeñas. Durante este tiempo, los trabajadores pueden ser despedidos sin causa y sin indemnización. Este punto permite afianzar al especulación como la explotación laboral en tanto y cuanto se considera a la fuerza laboral como un mero material descartable.
Transformación de trabajadores en colaboradores: Se disminuye de cinco a tres el número de empleados que pueden ser contratados bajo un régimen especial sin relación de dependencia, eliminando el vínculo de dependencia con los contratantes. El gobierno impulsa de este modo la explotación laboral en su máxima expresión, reduce el empleo a condiciones de servidumbre.
Tercerización laboral: Se elimina la prohibición de utilizar empresas de servicios temporarios en el trabajo agrario, con los trabajadores considerados parte de las empresas intermediarias. La norma estimula la precarización laboral a partir de esta disposición.
Beneficios patronales: La reforma elimina sanciones para empleadores que no registren a sus empleados y perdona deudas por falta de aportes al sistema de seguridad social, además de limitar los aportes acreditables para la jubilación a cinco años, calculados sobre el salario mínimo. En este segmento, la Ley normaliza el trabajo precario en detrimento de la calidad de vida de las y los trabajadores.
Despido discriminatorio con sentencia: La reforma incorpora una indemnización agravada en casos de despido discriminatorio, pero requiere una sentencia judicial que confirme el origen discriminatorio del despido. En tal sentido, la Ley refuerza el carácter demagógico de este punto, la totalidad del espíritu legislativo es reducir al mínimo posible la fuerza de la organización laboral que garantice la disposición de un trabajo digno.
Estos cambios, que entrarán en vigor tras la reglamentación, representan una reestructuración significativa del marco laboral, favorece a los empleadores y reduce las condiciones de protección social para los trabajadores, lo que expone a las claras las intenciones del modelo “libertario”: Explotar a la clase trabajadora.
20/8/2024
