Por Redacción
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, decidió separar de sus funciones a 24 miembros de la Policía Bonaerense, entre ellos jefes con cargos jerárquicos, acusados de responder a una operación de desestabilización institucional contra el gobierno bonaerense y de utilizar recursos públicos para favorecer la candidatura de Maximiliano Bondarenko, actual concejal de Florencio Varela y principal referente de Javier Milei en el sur del conurbano.
“Hay normas que respetar”, expresó Kicillof desde Marcos Paz, donde participó de actividades oficiales. El mandatario bonaerense sostuvo que “la cuestión es delicada” y confirmó que Asuntos Internos de la fuerza provincial ya remitió el expediente a la Justicia.
La pesquisa comenzó tras una denuncia anónima que llegó a la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) del Ministerio de Seguridad bonaerense. El Ministro de Seguridad de la provincia, Javier Alonso explicó que la presentación fue “muy completa y con mucho detalle” y permitió descubrir que los efectivos involucrados, entre ellos integrantes de la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas, habrían montado un aparato proselitista dentro de dependencias oficiales.
“Proyectaban un golpe al comando institucional”, aseguró el funcionario en declaraciones radiales. Sostuvo que los desplazados planificaban una reforma interna de la fuerza con la idea de desplazar a otros jefes y ubicarse en cargos clave en caso de un triunfo electoral de Bondarenko. Los operativos de control, realizados en oficinas de La Plata y otras sedes, dejaron al descubierto documentos con membretes de La Libertad Avanza, fondos de pantalla con la imagen del “León” de Milei y borradores de proyectos de ley que, según los investigadores, Bondarenko impulsaría desde una banca legislativa.
Bondarenko es un ex comisario que reportó históricamente al partido de Mauricio Macri, en un momento tuvo vínculos con Facundo Manes, hasta que finalmente arribó en la Libertad Avanza. Ostenta una concejalía en Florencio Varela y mantiene estrechos lazos con Patricia Bullrich. En una reciente entrevista, lanzado en a campaña electoral, el hombre que responde a Patricia Bullrich, declaró que “es una batalla voto a voto, urna a urna” . En las últimas horas tanto él como la Ministra intentaron justificar la operación política con argumentos infantiles, al mismo tiempo que se victimizaron en público.
El Código de Disciplina Policial y la ley orgánica de la Policía Bonaerense prohíben expresamente a los efectivos en actividad cualquier participación político-partidaria. Según la auditoría, la violación de esta norma constituye una falta grave y puede derivar en sanciones penales. Ahora la causa está en manos de la Justicia, que deberá determinar si la estructura detectada configura delitos electorales o malversación de bienes públicos.
Una vez más la policía bonaerense queda envuelta en operaciones políticas. Asimismo, la maniobra denunciada por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires deja al descubierto la estructura del aparato político montado por Patricia Bullrich desde el Ministerio de Seguridad de la Nación para generar un clima de desestabilización permanente y de inseguridad institucional.
La operación se desmontó en el mismo momento que Peter Lamelas, potencial embajador de Estados Unidos en el país reveló que su gobierno está dispuesto a ayudar a Milei a combatir al peronismo. Son conocidas las relaciones que Bullrich mantiene con la embajada estadounidense y es público el alineamiento que sostiene Milei con la administración de Donald Trump. Al menos, resulta llamativo que este tipo de operaciones salgan a luz en el mismo momento y justo al inicio de la campaña electoral en el distrito más importante del país.