Opinión

El eco de la violencia: Las palabras de Milei, su amenaza a Cristina Fernández y a la democracia

* Por Carlos Raimundi

Las palabras de Milei en su entrevista de ayer tienen una gravedad incalificable. Y también son esclarecedoras y ordenadoras. Esclarecen porque ponen al descubierto lo que venimos sosteniendo desde el atentado contra la vida de Cristina Fernández de Kirchner,  y antes también: que no se trató de un “loquito suelto”, sino que estuvo apoyado en toda una construcción de carácter político.

El Tribunal de esa causa desestimó la responsabilidad política de Milman y Bullrich y la responsabilidad en el financiamiento de la empresa de los hermanos Caputo. Hoy, esa construcción de violencia política contra la ex Presidenta la expresa el propio Javier Milei. La violencia física o material siempre está precedida de la violencia simbólica y la violencia del lenguaje.

Pero, en cuanto a su repercusión, una cosa es cuando esa violencia se expresa en el dibujo de un ataúd colgado de las rejas de la Casa Rosada o en un simulacro de guillotina sostenido por un manifestante, y otra cosa es cuando las expresa en palabras alguien que ocupa la Presidencia de la Nación.

La intención de ver muerta a una persona por tener ideas diferentes nos retrotrae etapas pre-políticas, no sólo de nuestro país, sino de la civilización. Es lo más antagónico con el valor de la Libertad que tanto se pregona. Y, además, al ser dicho lo que se dijo por alguien que es referente de una parte de nuestra sociedad, entre ellos muchos jóvenes, hace que impregne en ella un clima profundamente anti-democrático.

El odio está avanzando en muchas partes del mundo, y en la Argentina lo hace nada menos que a través de su presidente. Este episodio no puede ser banalizado. Debe tener una respuesta cívica de carácter masivo, trasversal a todo el arco político, social, sindical, empresario, de la cultura y los Derechos Dumanos.

Debe ser objeto de la sanción jurídica más categórica y contundente, y del enjuiciamiento político que prevé nuestra Constitución Nacional. Por último, la persona que ese sujeto escogió para centrar su repugnante amenaza –Cristina Kirchner- confirma el lugar de preeminencia que ella ocupa, y que nadie puede poner en discusión.

 

 

 

*Ex embajador argentino ante la OEA.

 

 

21/20/2024

Subir