Por Redacción
El Colectivo de Especialistas en Relaciones Laborales Grupo Bologna, Castilla La Mancha, Turín, difundió un documento, este martes, donde le rinden homenaje a la Dr. Noemí Rial en conmemoración de su natalicio. Juan Manuel Martínez Chas, abogado laboralista, le expresó a AGN Prensa Sindical que “lamentamos no poder ante las circunstancias actuales brindar un homenaje más importante, pero a la distancia, en la tristeza y vacío que dejó su partida, queremos replicar con esta semblanza nuestra consideración e inmenso aprecio a su persona”.
A continuación reproducimos el documento completo:
Mucho son seguramente los que echan de menos a Noemí Rial, una de las mentes más lúcidas y brillantes de las relaciones laborales de Latinoamérica. La extrañan, sin duda, sus alumnos y colegas de la cátedra de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Los lunes y jueves a la noche, después de extenuantes jornadas de trabajo de casi doce horas, Noemí se ponía al frente del aula y el cansancio desaparecía; sus clases, siempre preparadas hasta la obsesión, desafiaban, interpelaban, movilizaban a los estudiantes. Siempre actualizada, siempre innovadora, siempre creativa, nunca conforme.
La extraña, y vaya cómo, el movimiento sindical argentino. Siendo aún muy joven y a siete años de jurar como abogada, Noemí no dudó en asumir la defensa y obtener la excarcelación de varios dirigentes sindicales que habían sido detenidos por haber convocado, el 27 de abril de 1979, a la primera huelga general contra el autodenominado proceso de reorganización nacional, o para ser más precisos, contra la más cruenta dictadura que padeció la Argentina en su historia. Allí se ganó el respeto y la admiración del mundo político y gremial.
Ese respeto ganado la llevó, a mediados de los 90´ a ser la primera mujer abogada de la Confederación General del Trabajo, central sindical que la nombró en 1995 como representante sindical ante la Organización Internacional del Trabajo, función que desempeñó hasta el año 2002.
Su rol de representante del país ante el organismo internacional del trabajo lo continuó ejerciendo desde el 2003 y hasta el final de su mandato, en 2015, como Secretaria de Trabajo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Durante ese período, en tres oportunidades fue honrada con la presidencia de la Comisión de Aplicación de Normas. En la OIT no tardó en ganarse la admiración y la consideración general por su capacidad de trabajo, por su incansable búsqueda de consensos entre los actores del mundo del trabajo y por su férrea defensa de los instrumentos internacionales reguladores de las relaciones laborales.
Su ausencia significa también una pérdida para el Estado, para la función pública. Desde su lugar de Secretaría de Trabajo, durante más de trece años, Noemí fue una tenaz impulsora de la ampliación de derechos de las trabajadoras y los trabajadores de la Argentina. El valor de su trabajo lo saben las trabajadoras y trabajadores de casas particulares; los trabajadores y trabajadoras rurales, de la industria y de los servicios, las y los docentes; los trabajadores y trabajadoras de la sanidad, de la alimentación, de las entidades financieras.
Lo saben las y los miles que fueron regularizados al retomarse la inspección del trabajo; lo saben las niñas, niños y adolescentes arrebatados del flagelo del trabajo infantil. Lo saben también los representantes de los empleadores, quienes a pesar de las a veces naturales diferencias de criterios o posiciones, siempre la respetaron por
su búsqueda ecuánime de acuerdos y por la transparencia y buena fe de su accionar.
Nunca antes en la historia de la Argentina el acuerdo entre las partes tuvo el impulso y dinamismo que durante su gestión, porque Noemí entendía a la negociación colectiva como la herramienta central de las relaciones del trabajo.
Para quienes fueron sus superiores, sus pares y sus subordinados, su ausencia es notoria porque su preciso saber, sus inteligentes opiniones y su claridad conceptual siempre actuaron como una especie de faro, de garantía de acción, al momento de aplicar políticas de Estado o de resolver conflictos aparentemente indescifrables. Todos ellos extrañan su fortaleza y también su generosidad humana e intelectual.
Es fácil imaginar el vacío que deben experimentar su familia y sus afectos porque Noemí siempre estuvo ahí, donde se la necesitaba: con su madre, con sus hijas y nietos; con sus amigos a los que nunca abandonó, a los que siempre les hacía saber de su cariño y de su sensibilidad.
La Asociación de Expertos en Relaciones Laborales Grupo Bologna Castilla La Mancha y Turín – Sección Argentina, no sólo perdió a su Presidenta, sino también a una vigorosa y entusiasta promotora de proyectos, de debates y de intercambio intelectual y académico. Noemí amaba al Grupo Bologna y disfrutaba sin disimulos esa maravillosa camaradería que, encuentro tras encuentro, las y los ex becarios se resisten a extinguir.
Se fue una luchadora inclaudicable, una mujer imprescindible. Noemí deja un vacío inconmensurable, pero también deja el desafío de continuar con su legado: el de una entina integrada y con justicia social. Te extrañamos tanto Noemí, tantísimo.
28/04/2020
